Se celebra la IV Noche de los testimonios
Ayuda a la Iglesia necesitada con la colaboración de la Delegación de Juventud organizan una nueva vigilia de oración con dos experiencias de fe sobrecogedoras
La parroquia de Sant Raimon de Peñafort fue el escenario de la IV Noche de los Testimonios, una iniciativa organizada por Ayuda a la Iglesia necesitada, con la colaboración de la Delegación de Juventud, donde asistieron un gran número de jóvenes y personas de diferentes edades. Todos se sumaron en esta oración nocturna, que quería ser un homenaje para todos los hermanos cristianos que han perdido la vida defendiendo su fe. Junto con todos los asistentes, la velada se desarrolló con la compañía del obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sergi Gordo y los dos testigos y invitados de la Noche: el P. Jaques Mourad (Siria) y el P. Gaëtan Kabasha (Ruanda / R. Centroafricana).
La representante de la ONG, Ariadna Blanco, abrió la víspera que combinó los testimonios, con la música y la oración. Entre testimonio y testigo, llevaron diferentes rótulos con la representación de aquellos cristianos y misioneros que han perdido su vida este año dedicados a su fe. Blanco dio la bienvenida a todos los presentes y los que iban llegando, los cuales tomaban lugar donde podían: algunos sentados en los laterales del templo o ante el altar, y otros derechos al lado de las puertas de entrada. El lugar era indiferente ante el interés puesto en los dos invitados que intervinieron.
P. Gaetan Kabasha
El primer testigo de la noche fue el Padre Gaetan Kabasha, que vio iniciarse el genocidio en Ruanda cuando era seminarista, y huyó hasta llegar, entre esfuerzos y sufrimiento, hacia la República Centro- africana. Después de una gran odisea hasta su destino se dio cuenta de que «si Dios le había llevado hasta allí a salvo era para ir a sembrar la buena noticia» allí donde el terror amenaza la paz, y donde es necesario un mensaje «de amor y reconciliación».
Kabasha decidió quedarse en aquellos territorios donde grupos terroristas maltrataban y ponían fin a la vida de la gente con el fin de extender su fe i para extender aquello que havia aprendido de su experiencia: «Cuando pasas por momentos difíciles ves que la vida es mejor de lo imaginamos y vas superando las adversidades «.
P. Jaques Mourad
«Voy de camino hacia mi libertad». Esta frase es la que resonaba en el interior del Jaques cuando era detenido por un grupo yihadista. Una frase llena de fuerza que «le ayudó a aceptar lo que pasaba y a dejarse llevar por el Señor». El segundo testigo de la noche, el Jaques Mourad, un religioso de la comunidad Mar Moussa de Siria, dejó a todo el mundo perplejo ante el secuestro que sufrió. Repetidamente era amenazado con la advertencia «o te conviertes o te decapitado» por la que él «nunca se dobló», explicaba a todos los presentes.
Mourad fue secuestrado el 21 de mayo de 2015 y estuvo encerrado en un W.C., siendo interrogado diariamente sobre su fe, sufriendo maltratos y, incluso, simulacros de ejecución. Gracias a la «gracia del Señor» que se hacía presente en «los momentos de mayor debilidad» logró mantener la esperanza. Tal como se llamaba a sí mismo se lo tomó como un «retiro espiritual», «viviendo cada día como si fuera el último». El 10 de octubre del mismo año fue liberado y decidió ir con los refugiados del Kurdistant Iraquí para acompañarlos. «Hasta cuando seguiremos sin entender el mensaje de Dios?» preguntó Jaques. Es el momento de reaccionar contra el miedo y revolucionar hacernos contra la violencia! – alertó el religioso sirio.
«Puentes de entendimiento»
Tras la exposición del Santísimo, el obispo Sergi Gordo pidió al señor su intercesión, para convertirse en «puentes de entendimiento y reconciliación» y por no ser «insensibles a los hermanos con los que estamos llamados a construir un mundo mejor». Finalmente se encomendó a Dios: «Señor, enviad-nos como discípulos e instrumentos de paz en tus manos», dijo el obispo.