12 DE JUNIO

Santísima Trinidad

«Ama la bondad del Padre, pero no indagues sobre su esencia. Aprecia la humildad del Hijo, pero no investigues sobre su generación. Ama el soplo del Espíritu, pero no caigas en la tentación de sondearlo» (San Efrén de Siria). No fue hasta 1331 cuando el Papa Juan XXII adoptó esta festividad y la extendió a toda la Iglesia latina.

En la Edad Media había sido rechazada por la Sede Apostólica y algún Papa (Alejandro II o III) la calificó de superflua, «ya que se celebra todos los domingos, y hasta todos los días». Celebramos que, por el Espíritu, podemos invocar a Dios como Padre porque así el Hijo nos lo ha enseñado. Los cristianos no creemos en un Dios cualquiera: creemos en el Dios y Padre que nos ha mostrado Jesús, a través de su mismo Espíritu para que también nosotros le confesemos en nuestra vida de cada día.

Mayo oscuro y junio claro, pan para todo el año.

Mayo oscuro y junio claro, pan para todo el año.