Mons. Omella: «No hay separación entre eucaristía y caridad»
La archidiócesis de Barcelona celebra la solemnidad del Corpus Christi con una plaza de la Catedral llena a rebosar
Más de 4000 personas -muchas procedentes de órdenes, congregaciones religiosas y, sobre todo, hermandades de cofradías de Barcelona- han celebrado, este domingo 18 de junio, la eucaristía con motivo de la solemnidad del cuerpo y la sangre de Cristo, el Corpus Christi. Como es tradición, un grupos de niños que han hecho este año la Primera Comunión también han participado en el acto.
El arzobispo metropolitano de Barcelona y cardenal electo, Juan José Omella, presidió la eucaristía en la que felicitó a los niños por la Comunión y los animó a continuar participando en la Catequesis el próximo curso ya que «es un camino que dura toda la vida».
Con motivo también del día de Cáritas, el arzobispo destacó que compartir el mismo pan y vino (el cuerpo y la sangre de Cristo) debe recordar siempre que el tiempo y la dedicación es de amor por los hermanos que sufren, y que no hay separación entre eucaristía y caridad. «Os invito y me invito a mí mismo a que vivamos muy atentos a respetar la dignidad de cada persona. Todos somos portadores de Dios y de unas cualidades y valores que Dios ha puesto en nosotros. Y esta dignidad se mantiene por mucho que la manchemos o destrozamos […] el mayor problema no es la pobreza, sino la pérdida de la dignidad humana que se esconde detrás de la pobreza y que afecta a quienes la padecen y la generan», finalizó.
El paso de la custodia, siguiendo la tradición documentada por Joan Amades, hizo acatamiento (reverencia) al Santísimo.