Diálogo entre los laicos y los obispos
Mons. Vadell y Mons. Gordo asisten a la primera sesión del Apostolado Seglar que presenta el nuevo lema del curso: "Comunidades evangelizadoras"

La Delegación de Apostolat Seglar ha celebrado el primer encuentro del curso durante el cual ha planteado el nuevo lema que pide a los laicos ser «Comunidades evangelizadoras». Esta sesión inaugural ha contado con la presencia de los nuevos obispos auxiliares, Mons. Sergi Gordo Mons Antoni Vadell, que aprovecharon para conocer los representantes de los diferentes movimientos del apostolado y compartir sensaciones.
La delegada Anna Almuni fue la encargada de plantear el programa que encabezará el nuevo curso, durante el cual habrá dos encuentros clave que serán el 7 de febrero y el 12 de mayo de 2018 -en el marco de la celebración del día de el Apostolado Seglar. Ambos encuentros para trabajar el nuevo lema. Después de que el año pasado se centrara en cómo pasar «De colaboradores a corresponsables», ahora la nueva consigna quiere detenerse en la importancia de la evangelización, para motivar la comunión entre movimientos. Lo explicaba Almuni, subrayando el compromiso solidario, que se ha recalcado también en el programa para caminar en el nuevo curso.
Diálogo con los obispos
Entre los oyentes destacaban los obispos auxiliares, invitados especiales, que se presentaron con los representantes de las diferentes agrupaciones que conforman el Apostolat Seglar. Tras pautar el calendario anual, obispos y laicos iniciaron un diálogo de lo más interesante, que acercó más unos y otros. Como si se tratara de una conversación en familia se discutió temas con total libertad, empezando por los retos que les supone el nombramiento como obispos, al que los dos obispos destacaron la importancia de «mirar de estar presente en todas partes donde sea necesario «. Mons. Sergi Gordo, destacó el «hacer activismo cuidando la vida interior, sabiendo que los retos no deben hacernos miedo». Por su parte, Mons Antoni Vadell también subrayó estar «bien con el señor», para poder estar bien consigo mismos y poder hacer con «felicidad su ministerio». También se les preguntó qué esperan del laicado, al que Mons. Gordo volvió la pregunta diciendo: «¿Qué espere vosotros de mí».
En cuanto al próximo plan pastoral, se plantearon las expectativas que había, a lo que el obispo Vadell, planteó que sea como sea al final será un camino que harán todos juntos. «El plan pastoral del elaboraremos juntos». Según Vadell, «es un sueño que empieza siendo un papel, y luego es un camino que hemos hecho juntos». Y -continuó Mons. Gordo- «el plan ayuda a que cada uno viva su realidad en sintonía con un camino».
Los laicos mencionaron la situación en Cataluña y la preocupación por las tensiones que ha habido, por lo que, algunos movimientos han pronunciado a partir con manifiestos pidiendo por la paz. Precisamente, «instrumentos de paz» es el papel que debe jugar la Iglesia, tal como dijo el obispo Gordo, quien instó a prepararse con conciencia evangélica. Y desde la fe – continuó Vadell.