La Navidad más hospitalaria
La Hospitalidad de la Virgen de Lourdes celebra las fiestas "manteniendo viva la llama que se enciende en la peregrinación"
Este fin de semana los miembros de la Hospitalidad de Lourdes han celebrado la Navidad. Organizaron una cantada de villancicos en el centro de Barcelona, y el domingo, el 19º comida de Navidad. Así, se citaron todos en una comida que reunió a las delegaciones de Terrassa, Sant Feliu y Barcelona: Mons. Josep Àngel Saiz Meneses, Mons. Agustí Cortés y el Cardenal Juan José Omella. También el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Antoni Vadell y el consiliario Lluís Ramis.
Sentados a la mesa de los obispos había también los representantes de la entidad. Entre estos, destacaba la presidenta, Marta Ventura, la vicepresidenta Nuria Reventós y Nati Roldàs, ninguno de los hospitalarios. Como representación política, destacaba el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle.
Manteniendo la llama de Lourdes
El obispo de Terrassa, Mons. Josep Àngel Saiz Meneses bendijo la mesa y aprovechó para desear una feliz Navidad a todos los asistentes. Este año eran casi 500 comensales, más que el año pasado. Voluntarios, peregrinos, enfermos y familiares de estos, disfrutaron del encuentro de hermandad. Todos juntos, una gran familia que no falta nunca en esta cita, donde se vive el calor propio de la comida de Navidad y que han vivido tantas experiencias juntos «para mantener viva la llama que encendemos de Lourdes». Así lo decía la presidenta de la Hospitalidad, durante su intervención asegurando que a partir de esta llama «la Hospitalidad se da a conocer en las diferentes parroquias, escuelas y medios de comunicación».
Marta Ventura agradeció a todos los hospitalarios la implicación y la participación que han puesto a lo largo del año, durante el cual se ha llevado a cabo un gran listado de actos. Un empujón que «se convierte en el motor de la familia hospitalaria». Como uno de los engranajes claves, destacó la ayuda del antiguo consiliario Mn. Andreu Oller, que ahora da paso al servicio de Mn. Ramis.
Aparte de las peregrinaciones y otros encuentros de este 2018, mencionó sobre todo la visita de la reliquias de Santa Bernadet, que desbordó la Catedral de Barcelona de tantos que asistieron.
El árbol hospitalario
Sobre la mesa, había para cada uno de los comensales una felicitación de Navidad, donde había representado un árbol de Navidad, perfilado por un conjunto de palabras, todas ellas relacionadas con la esencia hospitalaria. En esta línea, el cardenal Juan José Omella destacó las palabras principales empezando por la «fe» que enciende la estrella que ilumina el árbol.
Tal como dijo Omella, «si no tenemos fe, no tenemos nada, ya que nos faltará la luz, y nos llevará un mundo desanimado». Seguidamente resaltó la paz, que se ha de construir entre todos y la joya que combate la tristeza «tal como dicen siempre los hospitalarios», recordaba Omella. «También compartir, como cuando vamos a Lourdes! Compartimos la amistad, la vida porque nos hace crecer y da vida. Finalmente, Jesús y la gruta la Virgen».