La magia de Belén en las Calcuta
Las misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta celebran la Navidad con la gente de la calle con una celebración y una comida con el cardenal Omella
Un año más las hermanas misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta han celebrado la Navidad con gente de la calle. Se trata de un encuentro tradicional que comienza a San Agustín con una celebración, y continúa con una comida, en el Hotel Oriente. El Cardenal Juan José Omella ha presidido la Eucaristía y acudió, con el obispo auxiliar Toni Vadell, en la comida. Hermanas, voluntarios, algunos sacerdotes y religiosos han comido juntos con los comensales, que han acudido buscando el calor de la Navidad.
«Entrar en Belén»
Durante la celebración de la misa, el cardenal ha invitado a entrar en la «magia de Belén». «Entrar en silencio para escuchar que Dios nos ama», decía el cardenal. Tal como ha dicho, es una cueva donde entramos «gratis». «Independientemente de quien seas, rico o pobre», ya que «este niño que ha nacido se deja adorar por todo el mundo». «Dios te quiere a ti! Arrodillado ante él y déjate amar «, exhortaba el cardenal.
«Después de entrar en la cueva y descubrir el misterio, nosotros lo tenemos que transmitir a nuestros hermanos». Según Omella, «somos nosotros que tenemos esta responsabilidad de acoger a todo el mundo». En este sentido, ha mencionado las hermanas Calcuta que «aman y dignifican los hermanos con su tarea«. Se ha referido a ellas y en las diferentes instituciones sociales que acogen a los necesitados como «pozos de agua viva que quieren compartir, amar y servir al Señor en los hermanos».
Jesús nace en nosotros
El arzobispo de Barcelona ha subrayado que «nuestra tarea es dejar que el Señor nazca en nosotros». Citando el poeta religioso alemán- polaco, Angelus Silesius dijo: «Si mil veces nace Cristo en Belén, pero no en ti, estás perdido». «Nuestro gozo es que nace en nuestro corazón porque amas», decía el obispo. «Si, después de encontrar a Jesús, mujeres alegría y esperanza, te comprometes con los pobres, y intentas construir comunión es que sí te has encontrado con el Señor».
Cuando Belén «está en la mesa»
El cardenal ha bendecido la mesa. Los platos llegaban a las mesas gracias a la cadena de voluntarios, los cuales organizados, han participado de este encuentro llamados por el espíritu de las fiestas. Este año, eran casi 100 voluntarios, algunos más veteranos y otros más jóvenes, que se introduce como camareros. Primero, caldo con galets y, de segundo, un plato contundente que le seguían los turrones.
Después de la comida, no podían faltar los villancicos. Voluntarios y invitados entonaron, al ritmo de tambores, panderetas y guitarras, las canciones que recogen este mensaje de paz y amor.