Franciscanos y Sultanes, el diálogo interreligioso
Las XXIX Jornadas de Estudios Franciscanos profundizan en la historia de la relación entre los frailes y los dirigentes musulmanes

Hace 800 años del Encuentro de San Francisco con el sultán de Egipto. Por eso, los Franciscanos han querido que sus XXIX Jornadas de Estudios Franciscanos, reflejen la historia de la relación entre los franciscanos y los dirigentes musulmanes. Esta jornada ha contado con las ponencias del P. Simeón Stachera que lleva muchos años a la diócesis de Tánger. Acaba de salir el Libro de Horas de Ramon Llull, una liturgia de las horas para uso privado compuesta por el maestro Ramon, que se conserva en un manuscrito del siglo XIV en Mallorca. Este ha sido un momento propicio para presentar el libro. También se ha podido debatir con calma de los temas que más preocupan a los franciscanos como es la omnipresencia del nihilismo en la cultura occidental y sus consecuencias en la ética y la metafísica. Así mismo, el profesor Carles Llinàs ha propuesto como enfrentarse desde la visión franciscana.
Llegan los 400 años de la muerte de Sant Llorenç de Brindisi. El que fue general de la Orden, predicador y mediador en conflictos internacionales en tiempos de la Contrarreforma. Fray Valentí Serra lo ha explicado. La docencia en las escuelas actualmente es terreno de misión. Cualquier tipo de transmisión acontece una tarea muy ardua. Desde su experiencia a las Franciscanas Misioneras lo comentará M. Àngels Cifre. Finalmente, fray Gonzalo Fernández acaba de sacar un documental sobre la vida y la obra del P. Maximilià M. Kolbe. Estas jornadas cerrarán con la presentación de este documental.
El espíritu evangélico, espíritu de paz
La convivencia en el Marruecos entre franciscanos y sultanes ha costado mucho de tiempo y esfuerzo de ganar. Lo ha comentado el P. Simeón Stachera, vicario general de Tánger. El martirio estuvo presente con los primeros misioneros. El primer provincial en Marruecos, Juan de Prado fue uno de estos mártires. La llegada de los cristianos al país africano llega por la demanda de un sultán que pide al Papa de entonces un obispo porque su ejército y mercaderes y negociantes que estaban en la zona y necesitaban guías espirituales. “Sultán significa en árabe sumiso a Dios” explicaba el P. Stachera. “Los frailes fuimos muy acogidos porque si algo nos caracteriza a los franciscanos, es nuestra humildad” ha asegurado entre risas.
Franciscanos en el Marruecos
Hoy en día los franciscanos misioneros en el Marruecos son veintidós frailes de dieciséis nacionalidades diferentes. “Los sultanes siempre nos han protegido y dado privilegios a los franciscanos”. Estos privilegios su muy significativos. Hay la libertad de movimientos por todo Marruecos. También la protección hacia los frailes. Así como el libre tráfico de ida y vuelta hacia España o la protección ante los piratas. Además, no cobran impuestos y tienen el privilegio de ejercer la justicia de los prisioneros cristianos.
Diálogo interreligioso
“El diálogo de la vida es ser” ha asegurado el vicario general de Tánger. “El diálogo, en general es una actitud espiritual de amor, apertura, y comprensión que busca el bien del interlocutor. Así mismo con las personas que creen en Dios” ha parafraseado el P. Stachera. El fraile lleva veinte años con un diálogo interreligioso constando donde franciscanos y sultanes se llevan bien, se aprecian y comparten un espacio de convivencia y protección.