10 razones para llegar a los jóvenes

El sacerdote Josep María Alsina ofrece un decálogo mostrando las razones por las cuales el Corazón de Cristo llega a los jóvenes

Muchas veces habremos sentido decir que la devoción al Corazón de Jesús es algo anticuado o pasado. El sacerdote que os escribe recibió esta devoción cuando era un niño, contemplando un cuadro que preside el comedor de su casa, entendió como adolescente que el Amor del Corazón de Jesús era algo real que podía llenar la vida de esperanza y de ideales, se enamoró de él como joven y después como seminarista… y ahora cuando cumple 25 años de sacerdote, después de haber tratado con muchos jóvenes, puede dar testimonio de qué presentando Jesús desde su Corazón los jóvenes son atraídos de una manera sencilla al conocimiento y seguimiento de Cristo.

El decálogo

Desde mi experiencia expongo 10 razones por las cuales creo que el Corazón de Cristo llamamiento hoy más que nunca en el Corazón de los jóvenes:

1.- Decir “Corazón de Jesús” es ir al centro del mensaje cristiano. Los jóvenes son atraídos al seguimiento de Jesús cuando en nuestro anuncio vamos al centro de la fe: Jesucristo y el amor que nos tiene.

2.- El “Corazón de Jesús es el símbolo por excelencia de la Misericordia divina” (Papa Francisco). Los jóvenes de hoy en día entran en contacto con la realidad por medio de “símbolos e imágenes”. Presentar Jesús desde su corazón es mostrar visualmente el símbolo de quien es Dios: AMOR Y MISERICORDIA.

3.- El joven se siente a gusto con quién le escucha y le comprende. El Corazón de Jesús tiene una úlcera. Esta úlcera significa todo lo que a mí me hace sufrir. Al ponerse ante él, el joven, se sabe comprendido y escuchado por alguien que conoce sus sufrimientos y que lo acoge con interés y aprecio.

4.- El Corazón de Jesús tiene unas llamas… es signo de un amor que no se consume. El joven busca amistades que no fallan. Presentar a los jóvenes Jesús con un Amor que siempre estará allí, les abre las puertas a la esperanza.

5.- La cruz puede parecer un signo poco atractivo para el joven. Cuando descubre que es el signo de un amor que se da hasta entregarse por el amigo se siente atraído por ella. A muchos les gusta llevarla con una cadena, al cuello. El Corazón de Jesús está rematado por una Cruz que significa este amor que da la vida.

6.- Muchas veces hemos sentido que el joven a quien se exige lo da todo, cuando lo qué se le exige merece la pena. El Corazón de Jesús es signo de un amor que exige dejarse querer a quién le mira. El joven que se sabe interpelado por un amor que pide amor empieza a cambiar su vida. Este amor es el del Corazón de Jesús.

7.- Muchos jóvenes de hoy en día se valoran por lo que tienen; física, material, intelectualmente… y a la larga esto no les “llena” y cuando les falla entran en tristeza y depresión. El Corazón de Jesús se presenta ante el joven como un grito a su Corazón: “Tú vales lo que eres, porque eres querido!”. Cuando lo descubren empiezan el camino de la verdadera esperanza.

8.- El Corazón de Jesús habla de esperanza. El joven que se para ante su mirada sabe que puede esperar contra toda esperanza. Porque quien se sabe querido no tiene miedo del futuro y se enfrenta con ilusión y entrega.

9.- Podría parecer que hablar del Corazón de Jesús lleva a una espiritualidad intimista y desentendida de los problemas de los otros. El joven que descubre el significado del Corazón de Jesús aprende a ver en los otros, especialmente en los más pobres y necesitados la imagen de este Corazón que pide amor y que lo da cuando es querido.

10.- El Corazón de Jesús habla al joven de vida, porque solo un Corazón que está vivo puede interpelar en aquel que se para ante Él para contemplarlo. El joven que se ha dejado seducir por el Amor del Corazón de Jesús está lleno de vida… y sabe transmitirla a los otros entregándola.

Esto os lo explica… quién descubrió el secreto de Dios cuando era un niño ante el signo de su Corazón… y que hoy como entonces puede decir lleno de alegría y de esperanza: SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS EN TI CONFÍO.

Josep María Alsina, pvre