Cine espiritual: «El festín de Babette»
Después de treinta años la adaptación cinematográfica de la novela de Isaac Dinessen regresa a los cines para deleitar a los espectadores

Uno de los grandes clásicos del cine espiritual, llega por segunda vez a la gran pantalla remasterizada. Tras treinta años de su estreno, El festin de Babette vuelve a deleitar a los espectadores con esta historia donde la gastronomía toma un doble sentido. Se trata de la adaptación de la novela de Isak Dinesen (Karen Blixen), que Gabriel Axel dirigió en 1987 y por la que recibió el Oscar a la mejor película extranjera.
Sinopsis
La historia tiene lugar en pleno siglo XIX cuando, en una aldea de Dinamarca, llega la Babette que huye de París. La población vive dominada por el puritanismo y firme a la religión, que se sitúa en el centro de la vida. Esta situación domina la moral de la población, sometida a todo tipo de restricciones. La Babette, que se aloja en la casa de dos hermanas solteras y acomodadas en una vida muy austera, dará un giro a la comunidad. De hecho, con el dinero de un número de lotería premiado organizará un gran banquete al estilo francés. Aunque en un principio habrá reticencias entre el vecindario, poco a poco, estos se verán atraídos por pecaminosa gastronomía que la protagonista les servirá.
Oda a la gastronomía
Cuando se estrenó por primera vez, la crítica saltó con alabanzas. Un «gozo en todos los sentidos» y una «obra maestra» son algunas de las calificaciones que recibió. Así, llegó a la gala de los Oscar, donde fue premiada. Hoy en día, sigue siendo una atracción para todos los espectadores, sobre todo aquellos amantes de la buena cocina. Es así que, cuando sirven la comida durante la velada, el mismo espectador parece poder probar cada uno de los platos.
Respecto al cine espiritual, el crítico Mn. Peio Sánchez, destaca la lectura de la «gracia» que lleva la Babette entre la población. En este sentido, destaca «el poder de la transformación de la abundancia que cambia el corazón a toda la población». Según explica, «a través de este festín encontramos un sentido ligado a la actualidad y un valor que hay que recordar».
Comentario Mn. Peio