Arte para llegar a lo trascendente

El Consell Interreligiós de Catalunya organiza una mesa diálogo sobre la estética como rasgo característico de las religiones y confesiones

El Consell Interreligiós de Catalunya ha organizado una mesa diálogo sobre la Estética del Culto y de los Templos, enmarcada en los cursos de formación que organiza durante el curso. El profesor de Arte de la Universidad Autónoma de Barcelona, ​​Daniel Giralt – Miracle, licenciado en Filosofía y Ciencias de la Comunicación, fue el encargado de conducir la sesión, en la que se hizo una mirada desde dentro y desde fuera respecto al arte y la estética de las diferentes religiones y confesiones.

Llegando al «Altísimo»

La sesión tuvo lugar en el Auditorio de la Fundación Joan Maragall, donde asistieron representantes de cada una de las religiones que participaron de la conversación aportando su conocimiento. «El culto viene de la palabra contemplación» – dijo el profesor-. Según explicó el experto, hay una conexión con la necesidad de aspirar al más alto para encontrar «el altísimo», tal como aparece en el libro de los Salmos. Es a partir de la experiencia de fe, de «la energía y la voluntad de comunicarse con Dios» – tal como dijo- cuando «se pone en marcha la estética con todos los sentidos volcados en la alabanza, las celebraciones festivas, y cada uno de los rituales religiosos «.

Se analizó los diferentes símbolos y signos a partir de diapositivas que mostraban lo más característico que identifica las religiones. Entre los Bah’a y los budistas, por ejemplo, se destacó la «flor de loto», que ambas comparten como signo que representa la pureza. Respecto al budismo se especificó la simbología que los representa, que supone «todo hacia dentro y todo hacia fuera», un «punto de llegada».

El catolicismo se definió como una religión con un sentido de orden, tal como se ve en las procesiones, las celebraciones y la indumentaria, así como, la simbología de la luz como un punto de encuentro con Dios, que comparten también budistas, musulmanes, entre otros. En el islam,  según se explicó, la luz destaca en la misma imagen de la luna y la estrella, en el que la primera representa la llegada del más nuevo y la segunda la dirección.

Aparte de los rasgos estéticos y culturales más característicos de cada creencia se concretó en puntos comunes de los templos como el sonido, la altura, la presencia del agua y la luz.

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