Ante la persecución, firmeza en la fe
En el nuevo video de Rome Reports sobre los cristianos perseguidos el obispo egipcio, Mons. Botros, afirma que"tras los atentados la fe de muchos cristianos ha salido fortalecida"

Parece que cada vez son más difíciles las cosas para los cristianos en Egipto. Están en el punto de mira de fanáticos que les consideran ciudadanos de segunda y, sin embargo, la comunidad cristiana egipcia es muy antigua. Una de las zonas más golpeadas en los últimos tiempos por la violencia sectaria es la de Minya. Hay miedo pero, aun así, la persecución también ha fortalecido la fe de muchos.
Una característica de la fe católica
El obispo copto-católico de Minya, Mons. Botros Fahim Awad Hanna, explica que “hay gente que tiene miedo, otros no se lo podían creer y otros han sentido mucha rabia». Sin embargo, comenta que la persecución los ha llevado al endurecimiento de la fe ya que, «en la mayor parte de los casos, los cristianos han visto su ve fortalecida de forma que hay más personas en misa que antes de los atentados”.
Además, Mons. Botros añade que tal actitud no es estraña. Lo afirma mediante Cristo que «nos dijo que quien quisiera seguirle debía negarse a sí mismo y llevar la cruz«. De este modo, concluye que es, por tanto, «una característica de nuestra fe”.
Las dificultades en Egipto
Sin embargo, las dificultades para los cristianos en Egipto son muchas empezando por disponer de lugares de culto. Explica el obispo que, para edificar o reparar las iglesias, «siempre hay dificultades burocráticas, siempre debemos esperar meses e incluso años». Desde su experiencia, se tienen que hacer las procesiones «siempre dentro de la iglesia, no por fuera como aquí en Europa». Además, añade que hay personas que quieren convertirse al cristianismo «pero es imposible para ellos, está prohibido». Ser cristiano públicamente es un deporte de alto riesgo pues «su vida corre peligro, que crean en su corazón”.
Desde discriminación hasta ataques físicos e incluso el asesinato por el mero hecho de ser cristianos. Todo ello responde a un adoctrinamiento difícil de atajar.
La clave del problema
Aun así, el problema permanece en el fanatismo. Mons. Botros comenta que «la mentalidad fanática que ha sido alimentada en las comunidades por los salafistas, los Hermanos Musulmanes y otros. Han contaminado las mentes de mucha gente”.
De este modo, solo unos días después del último ataque en su diócesis contra un autobús de peregrinos, el obispo participó en Venecia. En este evento, se tiñó de rojo la famosa catedral de San Marcos y su laguna para llamar la atención sobre la persecución a los cristianos en todo el mundo.
Fuente: Rome Reports