8 seminaristas reciben la admisión a Ordes

El obispo Mons. Agustí Cortés preside la eucaristía de los futuros sacerdotes de la diócesis de Barcelona y Sant Feliu

Este mes de febrero los seminaristas de Barcelona Diego Pino, Jaime Moyá, Joan Mundet, Jordi Avilés, Jordi Domènech, Santiago Cellier, Vicenç Martí y Xavier Montané, de Sant Feliu, han recibido la admisión a órdenes sagradas. La celebración tuvo lugar en el Seminario Conciliar de Barcelona, ​​donde asistió el obispo de Sant Feliu, Mons. Agustí Cortés, para presidir.

La celebración de la Eucaristía fue acompañada de los formadores del seminario entre estos el rector Mn. Felipe Juli. También, había otros sacerdotes y diáconos vinculados a los seminaristas, así como, grupos y movimientos donde realizan su tarea pastoral.

Homilía

Agustí Cortés bendijo los ocho seminaristas admitidos a recibir las órdenes sagradas. Los animó a continuar el camino con esperanza y fe. Así, afirmó que «el proceso de la vocación al ministerio sacerdotal esencialmente consiste en el traspaso del pensamiento teórico en el corazón de la persona». Un traspaso, también, de la persona a las actitudes y acciones de su vida».Durante la homilía, destacó, «el sentido y el problema de la subjetivación de la vocación de los cristianos llamados a servir a la Iglesia«. En este sentido, el obispo hizo una referencia a San Agustín, a la llamada al ministerio sacerdotal y episcopal.

Advirtió la necesidad de «compensar la subjetivación de la vocación«. Es decir, «afirmar con gratitud y positividad la vocación sacerdotal«. Según dijo, hay que hacerlo con la convicción que: «toda verdadera vocación no sólo está acompañada por la Iglesia, sinó que nace, madura y llega a su culmen cuando la Iglesia discierne y grita» .

Aliança

Finamente, se refirió a la Palabra de Dios proclamada en la celebración de la Eucaristía. Del Evangelio, el obispo invitó a descubrir en la confesión, su fe eclesial, la fe de la Iglesia. de la primera lectura: «la alianza de Dios con la humanidad en la persona de Noé», el cual representa «la fe de una humanidad purificaba y fiel al Dios de la vida».

No faltaron todos los compañeros del seminario y familiares y amigos que disfrutaron con emoción de este nuevo paso de sus hijos hacia el sacerdocio. Un año mas, el Seminario Conciliar de Barcelona vivió una jornada de alegría y oración en torno a la vocación sacerdotal por el bien de nuestra iglesia diocesana. Con un refrigerio festivo y fraterno con los seminaristas, formadores y familiares terminaron este encuentro familiar.

Fotografías: Ramon Ripoll
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