50 años de residencia sacerdotal

Medio siglo de acogida para los presbíteros jubilados a la residencia Sant Josep Oriol en forma de libro

 La residencia sacerdotal de Sant Josep Oriol celebra sus 50 años. El 18 de junio de 1968 se puso en marcha esta residencia que acogía a los presbíteros jubilados que no tenían donde vivir y que ha dado asilo a más de 300 sacerdotes.

El mismo 18 de junio, pero 50 años después se presentaba el libro La Residencia Sacerdotal Sant Josep Oriol. Historia. Escrita por el canónigo Francesc Raventós, rector de la residencia durante 46 años. Con una introducción del Dr. Josep M. Martí Bonet, director del archivo diocesano de Barcelona. Un libro que explica toda la historia de esta residencia que ha sido un lugar de acogida para aquellos que lo han dado todo por Dios.

Un acto que empezó con la poesía de Mn. Manuel Tort y que siguió con las palabras del Dr. Martí Bonet, de Mn. Francesc Raventós y donde no ha faltado el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Antoni Vadell.

Ya está aquí, este es el libro

Con estas palabras, despertando las risas de los ancianos, empezó el Dr. Martí Bonet sus palabras llenas de agradecimiento y animando a la lectura. “Estoy emocionado, no lloro porque me da vergüenza”. Así empezaba explicando lo que significaba para él este libro que narra la historia de todos los presbíteros que lo dejan todo atrás para dedicar la vida a Dios. “Este libro se puede tocar, se puede leer y se puede querer explicaba Bonet.

Este libro tiene un gran inconveniente, un gran defecto – momento de silencio – que provoca adicción!

Las risas de los asistentes no faltaron en un acto en qué todos los ancianos se sentían representados.

La historia

La idea de crear un centro por los presbíteros jubilados viene de lejos. El año 1885 el entonces obispo del arzobispado de Barcelona, Mons. Català Albosa tuvo la idea de hacer este centro para sacerdotes ya jubilados. Un obispo solidario con su pueblo, que incluso ayudó aquellos que tenían la peste, haciendo que las monjas salieran del convento para cocinar a los enfermos y ofreciendo un duro al día a presbíteros que ayudaran a estas personas marginadas por la sociedad debido a la peste. Hasta el año 1968 que después de tener diferentes nombres, se acaba creando la residencia sacerdotal Sant Josep Oriol.

Mn. Francesc Raventós

No soy historiador, soy un ‘tapaforats’

Así se definiría el rector de la residencia durante 46 años, de los 50 que lleva la residencia. Dos años después de que se inaugurara esta residencia entró aquí para hacer las funciones de un rector sin serlo, a pesar de que terminó quedándose, hasta jubilarse y vivir como un presbítero jubilado. El autor del libro que se presentaba para conmemorar este medio siglo, explicó que el más apreciado que había dado la residencia: “Esta casa nos ha dado un don indispensable, el de la acogida”.

Una casa de caridad fraterna

El obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Antoni Vadell expresó los sentimientos que producía la residencia sacerdotal Sant Josep Oriol: “Esta es una casa de caridad fraterna y sobre todo pastoral” explicaba el obispo.

Nuestra vida es la pastoral

Una pastoral que según Mons. Vadell implica darse a Dios. “Cuando nos damos a Dios el corazón se nos ensancha. El cuerpo es más débil pero el corazón se ensancha”. Así finalizaron las palabras del obispo auxiliar que dio una ofrenda al autor del libro, Mn. Raventós, por todos los años de implicación con la Iglesia siendo rector de la Residencia Sacerdotal Sant Josep Oriol.

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