«Sin reforma no hay Iglesia»
III Simposio Internacional Reforma y Reformas de la Iglesia por un conocimiento transversal de una Iglesia evangélica, pobre, ecuménica y fraterna
«Sin reforma no hay Iglesia». Con esta premisa ha empezado el III Simposio Internacional Reforma y Reformas de la Iglesia. El simposio cierra su ciclo. Un ciclo que empezó el curso 2016-17 cuando hacía 500 años de la reforma como noción transversal de 1517. Aquel mismo curso se pudo comprender en un eje transversal la parte histórica de la reforma. Seguidamente, se pudo conocer la parte teológica de la reforma. Ahora, llegamos a la parte ecuménica.
“La mirada en los siglos nos ha permitido hacer un estudio teológico completo para descubrir cuál es la verdadera o la no verdadera reforma” aseguraba el Dr. Armand Puig durante la presentación del simposio. El tercer simposio quiere dar el testimonio evangélico para devolver a la tradición cristiana y encontrar el doble sentido de Jesús con la persona y el mensaje que por el Mn. Puig «son inseparables». Por lo tanto, estas jornadas nos harán averiguar qué quiere decir “caminar hacia una Iglesia: evangélica, pobre, ecuménica y fraterna”. Tres años que también han permitido reflexionar sobre la pastoral de los jóvenes posando delante la experiencia parroquial.
La reforma
Estos tres años han servido para formular cuatro premisas que han permitido confeccionar una definición muy pulida sobre qué es la reforma de la Iglesia. Para el Dr. Puig, primeramente, “sin reforma no hay Iglesia, porque esta tiene que estar en una reforma siempre, en dinamismo constante”. En segundo lugar, “la reforma se tiene que hacer sobre cimientos sólidos” explica Puig. “No se puede hacer desde una determinada idea sino que hay que devolver al Evangelio para escuchar la voz del Espíritu”.
Por otro lado, una tercera premisa es que “la reforma -explica el director del Ateneo Universitario Sant Pacià- tiene que ser concreta”. Para el Padre Puig, no hay fórmulas milagrosas sino una reforma “humilde, constante y briosa en los momentos constantemente difíciles”. Finalmente, el Dr. Armand Puig ha asegurado que la reforma podría llegar a ser el telón de fondo del Concilio Vaticano II. “Fue un concilio reformador que releyó el Evangelio a la luz de aquel momento histórico; porque – por el P. Puig- “el mundo, es el campo donde se siembra la semilla”.
Iglesia a las periferias
Vivimos en un mundo global, en constante cambio. La Iglesia no queda atrás de este cambio y tiene que tomar decisiones, renovarse, reformarse. Por Daniella Sironi “ha habido un cambio radical donde hay una superpoblación de las zonas urbanas y una candente despoblación de las zonas rurales”. Por lo tanto, hay que hacer un trabajo para distinguir qué es el centro y qué es la periferia.
“La presencia de Dios no tiene que ser fabricada sino descubrimiento; sin misericordia no podemos hacer nada” explica Sironi. «La Iglesia es como un hospital de campaña que cura heridas y calienta el coro de los fieles». Así lo explicaba el papa Francisco, unas palabras que han transcendido y que se tienen que aplicar a todas las parroquias. Por eso, Daniella Sironi ha afirmado que “la reforma se verá cuando empiece no desde el centro sino desde la periferia que es donde se ve con perspectiva”. También preguntaba a los presentes donde está el centro, a lo que ella misma ha respondido: “lo centro en Jesús”.
La eucaristía como símbolo de unión en un mundo global
“El pan eucarístico es el único elemento que puede reunir a los hombres”. Así lo ha definido Jordi Font, presbítero gerundense doctorado en teología, donde concretaba que “La Eucaristía crea la unidad de la Iglesia”. Por Mn. Font, “cuando comemos la hostia nos unimos en un solo cuerpo y alma; la comunidad acontece una”.
«Los valores del mundo de hoy están asociados a un sistema económico». Con esta premisa empezaba Joan Carrera su ponencia sobre la alternativa cristiana en un mundo global. Una alternativa que por Carrera llega con la “investigación de una ética mundial, que está basada por la ley natural”. Por eso hay que seguir unos valores como: La capacidad de vivir sabiamente, pensando en profundidad; ampliar el concepto de prójimo; hacer acciones universalitzables; entender el crecimiento porque no sea irresponsable y así crear interdependencia; llegar a la felicidad, entre otros puntos.
Una propuesta de conversión que por Joan Carrera “compuerta un cambio de mentalidad, un cambio cultural para conseguir una ecología integral; una casa común donde la buena economía sea integral para romper este divorcio entre ecología y economía” ha explicado. “La técnica no puede ser un fin en si mismo que considere las personas y la naturaleza meros medios supeditados” ha concluido.
21 de febrero
«La Ortodoxia y la pregunta por la Reforma de la Iglesia». Así será la primera ponencia de la mañana del segundo día de simposio. Estará impartida por Metropolita Athanasios Chatzopoulos (Bruselas). A continuación, el Dr. Paolo Ricca (Roma) hablará de: «La pregunta por la Reforma en las Comunidades Eclesiales Evangélicas». Finalmente, Daniel Palau impartirá la última ponencia de la mañana con «El Evangelio y el Espíritu Santo: fuentes permanentes de la renovación de la Iglesia». Por último, La revolución de los pequeños grupos parroquiales y sus cambios positivos, serán el atractivo principal de la tarde con Fr. Michael White y Tom Corcoran.