Papa Francisco a los peregrinos de Montserrat: «Que éstos sólo sean los primeros 800 años de devoción y evangelización»
El Cardenal Omella se une con los obispos auxiliares a los actos de la peregrinación y hace un llamamiento a «volver a nuestros sitios y manifestamos el gozo de la fe»

Fotografía: Òscar Bardají
Del 6 al 9 de octubre, alrededor de 800 fieles han vivido la peregrinación de Montserrat a Roma, con motivo del octavo centenario de la fundación de la Cofradía de la Virgen de Montserrat. El arzobispo de Barcelona, el Card. Joan Josep Omella, que ya se encontraba en Roma participando en la fase universal del Sinodo, ha podido unirse también a la peregrinación con los obispos auxiliares, Mons. David Abadías y Mons. Javier Vilanova. Junto con los obispos catalanes, han acompañado al Padre Abad de Montserrat, Manel Gasch, así como, a los hermanos benedictinos ya los cofrades y peregrinos en «la peregrinación más importante que ha hecho Montserrat a Roma desde lo que hizo en 1950» , tal y como se ha afirmado desde la Abadía de Montserrat.
Durante estos días, se ha vivido un calendario lleno de actos. Algunos de culto y otros más populares y culturales como la danza de Sardanas que tuvo lugar el primer día en la Plaza de Santa Maria in Trastevere, así como, en la Plaza de San Pablo extramuros, donde también cantó la Escolanía .
Audiencia con el Santo Padre
El sábado fue el día esperado en que el Papa Francisco recibió en audiencia a los cofrades y los obispos de Catalunya, en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico. Tal y como dijo, el P. Manel Gasch en declaraciones, “un momento muy especial donde el Santo Padre les regaló unas palabras muy bonitas sobre la Virgen María y su papel en nuestra fe”.
El Papa Francisco en su discurso destacó el papel de la Virgen María en la fe de los fieles. Resaltó la «doble vocación de María a ser madre de Dios y madre nuestra» que nos ayuda a reflexionar sobre el tema escogido para esta peregrinación: «Piedad popular, amistad social y confraternidad universal». En este sentido destacó cómo «Ante la Madre, se despiertan los sentimientos más nobles de una persona. Y cuando María escucha nuestras oraciones, hace ese gesto, que es el gesto más mariano». En este punto, el Papa Francisco citó al Evangelio Gaudium, diciendo: «la fuerza evangelizadora de la piedad popular crea condiciones favorables para que los lazos de amistad y fraternidad entre los pueblos crezcan y se fortalezcan».
«La Virgen de Montserrat, con el mundo en sus manos, nos invita a vivir esta fraternidad universal
Haciendo un llamamiento a la fraternidad entre hermanos, el Papa recordó que «María también allana el camino de la amistad entre los pueblos, invitándonos a devolver nuestra mirada al origen y la meta de nuestra existencia, que es Jesucristo, y nos anima a seguir su ejemplo». «La Virgen de Montserrat, con el mundo en las manos, nos invita a vivir esta fraternidad universal, sin fronteras, sin exclusiones, que disipa las sombras de un entorno cerrado», añadió.
En el momento del saludo, el Padre Abad agradeció al Santo Padre sus palabras y le dijo que desde Montserrat ruegan para él. También recibieron el saludo del Papa sin esperarlo los niños y niñas de la Escolanía que interpretaron alguna de sus piezas más representativas.
Durante la audiencia el Papa Francisco que firmó en el libro de la Cofradía con motivo del cumpleaños, bendijo también la imagen de la Virgen de Montserrat de la Catedral de Girona, y la entregó la Rosa de Oro con motivo de este octavo centenario deseándoles que «estos sean sólo los primeros 800 años de devoción y evangelización».
Llamamiento a la paz
El domingo, después del Ángelus, el Cardenal Joan Josep Omella presidió la misa la Basílica de San Pedro del Vaticano, durante la cual hizo referencia a la rosa de oro entregada por el Papa. Pero dijo que «la mejor rosa de oro es la fe que llevamos a nuestras diócesis, parroquias y comunidades». En este sentido, exhortó a los peregrinos a «volver a nuestros sitios y manifestamos la alegría de la fe».
Durante la homilía también, llamó a la Paz. Haciendo especial referencia a los conflictos recientes que hay en Tierra Santa ya la guerra que continúa en Ucrania, exhortó a «hacer de nuestra vida una oración de paz».
Después de la misa, toda la comitiva se desplazó a la iglesia de Nuestra Señora de Montserrat de Roma, donde van Visita espiritual a la Iglesia de Nuestra Señora de Montserrat de Roma. Todos juntos entonaron el canto del virolai.