P. Faddi Najaar: «Aquellos que habitamos en un lugar de conflicto vivimos una fe ardiente»

Ayuda a la Iglesia Necesitada organiza una velada testimonial con un sacerdote Sirio venido de Alepo

¿Qué significa vivir la fe en un país en conflicto? Ésta fue una de las grandes preguntas que se respondió durante el testimonio del padre Faddi Najaar, venido expresamente de Siria, invitado por Ayuda a la Iglesia Necesitada. El acto tuvo lugar en la parroquia Santa Joaquina Vedruna que, aunque la convocatoria era a las nueve de la noche, quedó llena de fieles atraídos para conocer de primera mano las vivencias del sacerdote sirio.

Faddi Najaar vive concretamente en la localidad de Alepo, uno de los lugares más afectados por la guerra. Es el párroco de la parroquia de San Miguel, que cuenta con una comunidad formada por unas doscientas familias. Además, es el director de escuela y profesor de Universidad.

#GuerraOlvidada

Esta segunda semana de diciembre, Najaar ha llegado a España acompañado por la entidad Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), para promover la campaña de Navidad, que lleva como nombre: #GuerraOlvidada. Está centrada especialmente en la ayuda a Siria, devastada por la guerra, después de tantos años de ese conflicto que empezó hace diez años con la entrada del grupo terrorista Daesh. Tal y como explicó el propio invitado en declaraciones a Iglesia de Barcelona, «estamos en una Guerra olvidada de hace tiempo, sobre la que los medios sociales no reflejan qué pasa en realidad. Por eso, estamos aquí, por no ser olvidados y recordar que allí ha una minoría cristiana que a pesar de estar amenazada sigue viviendo su fe».

En Siria, entre el grosor de la población, los cristianos han sido uno de los sectores más afectados. Según la fundación Ayuda a la Iglesia Necesidad, ahora mismo quedan sólo 400.000 cristianos, del millón y medio que eran antes de empezar la guerra, en el 2013. «Hoy en día, después de la pandemia hay necesidad de alimentos y un 90 % de la población dependiendo de la ayuda humanitaria” explica Faddi.

El testimonio se desarrolló a partir de una entrevista-diálogo entre el director promotor de ACN España, José Fernández Crespo y el sacerdote de Alepo. Éste detalló la situación que viven y cómo, pese a la pandemia, la pobreza, el sufrimiento y la emigración de la clase media, «la fe sigue viva y muy arraigada». Y es que, tal y como dijo, «en Siria lo razonable es creer en Dios porque allí todo está hecho por él».

Intercambio entre Oriente y Occidente

Una de las pautas que subrayó es ese intercambio entre cristianos de oriente y de occidente, entre los sirios y por ejemplo los de España. Mientras que los sirios aportan al cristianismo una fe viva, los demás aportan el apoyo y el mantenimiento económico desde los proyectos solidarios que permite que se mantenga. «Nosotros, en pleno lugar de conflicto presentamos una fe ardiente. No hemos marchado nos hemos quedado sintiendo la llamada del Señor, y la supervivencia del cristianismo depende de vuestra oración, pero también del apoyo», explica.

En este aspecto, se mencionó varios proyectos que la fundación conduce para ayudar no sólo a las familias sino también a los jóvenes que se han quedado y quieren vivir en Siria. Entre ellos, el proyecto «Gota de leche», que recogió cientos de productos de leche en polvo para los bebés, u otros, que han ayudado con la vivienda a las jóvenes parejas.

Mantener las raíces para garantizar el futuro

Al final, tal y como declara Faddi son proyectos que permiten que la fe siga viva en el territorio de mayoría musulmana. Una fe que en pleno conflicto, asegura el sacerdote sirio, se transforma en «la fe de la misericordia». «Nuestra fe cristiana en un mundo de guerra es una fe de contemplar a Jesús llorando con nosotros.»

Ante la emigración de un gran grosor de la población cristiana, Faddi afirma que no le preocupa ser pocos. «No tengo miedo a la cantidad de cuántos seremos. Jesús empezó con doce discípulos. No tenemos miedo a ser pocos cristianos. Pero sí nos preocupa que piensen los jóvenes. Queremos que no pierdan las raíces cristianas». En este sentido, asegura que es clave la educación de los valores y el acompañamiento en la fe comunitaria.

Al final, Faddi Najaar tiene claro que «la decisión no depende del gobierno sino de la propia subsistencia gracias a los proyectos que apoyan por una nueva resurrección de Siria».

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