Obispo Sergi: «Salgamos al ritmo de Jesús»
Mons. Sergi Gordo, obispo auxiliar de Barcelona, imparte la segunda conferencia cuaresmal en la catedral en la que animó "a salir a ofrecer la vida de Jesucristo"

La Catedral de Barcelona ha acogido la segunda sesión del ciclo de conferencias cuaresmales a cargo del obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sergi Gordo. A la luz de las exhortaciones apostólicas, Evangelii Gaudium y Gaudete et Exultate, estas conferencias se formulan en torno a la pregunta: ¿Qué espera de nosotros el Papa Francisco? Si durante la primera sesión reflexionaron sobre que «espera que vivamos con amor la santidad» (cf. GE 14), esta vez, la respuesta era: «espera que salimos a ofrecer la vida de Jesucristo» (cf. EG 49) .
«Es un progreso continuo de amar como Jesús nos ha amado», explicaba el obispo. Así, el obispo inició la conferencia en contexto el tiempo bíblico que vivimos. «Uno diferente al ordinario, que nos pide que nos dejemos guiar como discípulos». «¿Cómo? – preguntaba el obispo-. Al ritmo de Jesús marcado a través de las páginas del Evangelio«. «Es dejándose llevar por este ritmo, que iremos haciendo éxodo de nuestro yo, de nuestro, de la mano del Señor», exponía.
Cómo lo hacemos?
Mons. Sergi Gordo alertó a «estar atentos a su llamada». «Hoy damos un paso más! – animaba – vemos que si el vivimos de corazón, podremos entrar en su camino de salvación». «Nos dice: salimos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo!».
«Pero, con qué, quién y cómo salimos?– preguntó a los asistentes- hagámosle caso al Señor. Así, en él encontraremos las respuestas. Por un lado, salimos porque Jesús nos lo ha pedido y nos dice que vayamos a anunciar el Evangelio. Porque, no se trata de mi misión, sino de la suya y, por tanto, la de todos aquellos que ponen su corazón en él. Así es como nos hacemos nuestra su meta.
«Estamos llamados a la conversión pastoral en clave de misión, oyendo la voz del Señor que nos llama y nos envía en salida», dijo. Por otra parte, aseguró que no salimos solos. «Tenemos una comunidad de referencia y somos instrumentos en sus manos», destacaba el obispo.
En relación a la forma en como salimos, Mons. Sergi Gordo insistió en una «actitud de alegría y de autenticidad«. «Salimos sin hacer comedia, sin ser burócratas sin vivirlo como un rol para horas convenidas», dijo. Así, para apoderarse y poder llevar a cabo este «salir», el obispo Sergi aseguró que «no se necesitan elementos extraordinarios, sino creer que lo que anunciamos es algo que vale la pena». Sin imponer y proponiendo. Saliendo con alegría «.
En fraternidad
El obispo se detuvo, un momento, para profundizar en el icono bíblico de «Los setenta y dos: llamados y enviados de dos en dos». En esta lectura destacó el don de la fraternidad. De hecho, tal y como decía el obispo, «estos enviados para guiar cada pueblo en el camino del señor, son la muestra de la primera Iglesia que inicia la evangelización». Tal como subrayó, «es una llamada que pide condiciones». Es decir, «dejar las cosas que nos pueden distraer, dedicación exclusiva, decisión, valor, confianza, sencillez, trabajo y aceptación de la voluntad».
Insistió en la comunión, así como en ir hacia una misma dirección. Porque, es una llamada a vivir la misión en fraternidad. «Aquí radica la verdadera curación, ya que la forma de relacionarnos entre nosotros es lo que nos hace fuertes«. Habló de la «fraternidad mística contemplativa«, que «sabe mirar la grandeza sagrada del prójimo que sabe descubrir a Dios en cada ser humano, que sabe tolerar las molestias de la convivencia aferrándose al amor de Dios. Salimos, «buscando la felicidad de los demás como la busca el Padre», añadió.