Mn. Josep Matías reflexiona sobre «la vida, vocación y compromiso: siempre al servicio»

El delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Barcelona reflexiona sobre la vocación vital que es «omnicomprensiva, totalizadora y definitiva», en el marco del Eje de los Pobres del Plan Pastoral Diocesano

Mn. Josep Matías, diácono permanente y delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Barcelona ha reflexionado sobre «la vida, vocación y compromiso: siempre al servicio» con motivo del Eje de los pobres del Plan Pastoral Diocesano ¡Salgamos! Su reflexión se ha basado mucho en la vocación haciendo referencia a un planteamiento de san Pablo, que se utilizó en el receso de adviento justo cuando empezaba este eje de los pobres. «Hacíamos referencia al hecho de que cada uno de nosotros forma parte de un cuerpo y todos tenemos la misión de colaborar en la visión global de este cuerpo, sin diferencias, porque cuando una parte del cuerpo está enferma todo el cuerpo sufre».

Con este planteamiento Matías reflexiona sobre la vocación y el sentido de nuestra vida. «Cuando se habla de vocación pensamos en una vocación religiosa, ministerial o en algunas profesiones determinadas, pero en el fondo cada uno de nosotros tenemos nuestra vocación, es lo que da sentido a nuestra vida, no estamos aquí fruto de una casualidad, sino que estamos como parte de un proyecto con un objetivo común que es construir la globalidad de este cuerpo universal que podríamos decir que es toda la humanidad a lo largo de los tiempos y el espacio» ha explicado.

«Este proyecto, misión o vocación, se concreta también de manera específica en cada uno de nosotros en el ámbito que nos toca vivir. Si seguimos el ejemplo del cuerpo, cada célula participa de un órgano y colabora en la construcción general del cuerpo desde la colaboración y construcción del órgano en concreto. Tenemos una misión que es hacer presente el amor de Dios en todos los miembros de este cuerpo y por tanto, que todo el mundo tenga la posibilidad de desarrollarse y todos colaboramos en la construcción de la realidad de los otros desde una visión específica. Esta es nuestra vocación vital» ha añadido.

Las tres calidades de la vocación vital

Esta vocación, explica Mn. Matías, tiene tres calidades:

Es omnicomprensiva:  comprende todos los aspectos de nuestra vida.
Es totalizadora: comprende todos los aspectos de nuestra vida con toda la profundidad. Todos los aspectos, todas las dimensiones, todas las realidades quedan impregnadas por esta vocación.
Es definitiva: comprende todos los aspectos de la vida con toda la profundidad y los engloba durante toda la vida. Es una realidad que impregna, desarrolla y potencia todos los aspectos de nuestra vida y durante toda ella y nos condiciona de una manera total.

Con esto, afirma que hay «dos aspectos de nuestra realidad humana que quedan muy impregnados por esta realidad vocacional que son la profesión y el estado de vida». Según explica el delegado episcopal de Cáritas Barcelona. «En la profesión podemos desarrollar todas nuestras potencialidades y hacernos presentes en la construcción de nuestra sociedad de manera integral. Lo mismo pasa con el estado de vida, ser cèlibe, soltero, o casado se tiene que ver desde la perspectiva de donde puedo vivir mejor esta vocación».

Como encontrar nuestra vocación

Mn. Josep Matías ha explicado que encontrar esta vocación no es fácil de descubrir. «Tenemos que ir intuyendo averiguando, discerniendo esta misión, vocación que el Señor ha soñado para cada uno de nosotros; esto implica desarrollar una vida interior en cada uno de nosotros que irá definiendo hacia donde tenemos que andar, porque los problemas de esta sociedad universal son cambiantes y si fuéramos capaces de vivir todo esto con integridad, nuestra sociedad sería absolutamente mejor». También ha añadido que «si somos capaces de construir con armonía, si atendemos las necesidades de los otros para que cada uno pueda desarrollarse en su realidad vocacional, estaríamos ayudando a que hubiera una sociedad sin las diferencias insultantes que vivimos actualmente».

«Esta actitud es la que nos tiene que acompañar y guiar y tenemos que pedir al Señor que nos dé la luz para entender qué quiere de nosotros desde este marco global de servicio de atención a la construcción de este cuerpo universal y de esta sociedad global, para que el amor, la justicia, la tolerancia, la comprensión, sean monedas de curso legal en este mundo que nos toca vivir» ha finalizado Mn. Josep Matías en su reflexión.

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