Life Teen: “Es maravilloso ver como el Espíritu Santo mueve la vida de las parroquias y jóvenes en España”

Cerca de 380 catequistas, seminaristas y sacerdotes acudieron al encuentro organizado por Life Teen este fin de semana en Montserrat

Encuentro de Life Teen en Montserrat

Consagrados y laicos. Sacerdotes y monjas. Catequistas y seminaristas. Jóvenes y mayores. Había gente de todos lugares de España: Barcelona, Madrid, Valencia, Murcia, Bilbao, Mallorca, Toledo… Y también había gente del resto del continente y de fuera de Europa como Austria, Eslovenia, Portugal, Argentina o Estados Unidos. Es sorprendente ver a tanta gente, diversa, en un mismo lugar. Gente distinta pero unidos por Jesús y por su misión de catequizar la buena noticia del Evangelio.

Life Teen, quien ha organizado este encuentro en Montserrat, es una organización católica que pretende acercar a los jóvenes a Cristo mediante la facilitación de materiales y contenidos católicos a las parroquias. La Life Teen European Training, ésta fue su sexta edición, es el evento de catequistas de Life Teen más grande fuera de los Estados Unidos. Su presidente, Randy Raus, comentó que Life Teen está “explotando” en España y que “es maravilloso ver como el Espíritu Santo mueve las vidas de las parroquias y los jóvenes en España”.

El deseo del corazón

Jordi Massegú, impulsor de Life Teen España, fue el conductor del encuentro. Según él, el corazón tiene un anhelo inmenso de amar y ser amado y cada vez cuesta más saciar este deseo en el mundo. Por esto, Massegú, asegura que la parroquia es esa “comunidad” donde sentirse amado y aprender a amar.

Randy Raus presidente de Life Teen
Randy Raus presidente de Life Teen

El primer día, el viernes, Randy Raus, presidente de Life Teen, dio la bienvenida junto a Massegú. En esa primera sesión, Raus, señaló 5 claves para la catequización. Estos consejos son: Que haya un equipo entregado; no formado por tipos “guais y geniales” sino “personas reales que sigan el llamado del bautismo”, un liderazgo fuerte del párroco, ser “audaces para proclamar la verdad”, celebrar la misa del domingo para jóvenes y familias; “los jóvenes pueden estar realmente comprometidos con la liturgia” y llevar a los jóvenes al encuentro con Cristo a través del Santísimo; “no podemos dejar de tener encuentros con el Señor”.

Más de Él menos de nosotros

El sábado por la mañana el Padre Bernabé impartió una charla sobre perseverar en llamado de la catequesis. Según el sacerdote “vivimos en una sociedad emocional y queremos vivir siempre en esa emoción, pero eso dura poco”. El Padre Bernabé insistió en que cuando la emoción y el sentimiento desaparece “queda lo auténtico, la vocación, la llamada”. Manifestaba que uno es catequista por Dios y su Gracia y no por uno mismo y sus méritos. Decía que, ante el desánimo, y el pensar que uno no vale, los catequistas recordaran que con Dios se puede y que se dejaran sorprender por Él.

Por otro lado, el estadounidense Dawayne Miller, miembro de Life Teen, manifestaba la necesidad de hablar con caridad y claridad. Según Miller siempre hay que tener compasión de los demás y tratar con amor al prójimo, pero nunca dejar de decir la verdad.

Algo característico de Life Teen son los smallgroups (grupos pequeños) donde después de una catequesis, los jóvenes se dividen en grupos reducidos para compartir sus pareceres y explicar cómo están. Por este motivo, se aprovechó parte de la mañana del sábado para que los distintos asistentes, se dividieran por smallgroups y compartieran sus experiencias e inquietudes como catequistas.

Por la tarde, diferentes participantes pudieron participar de distintos talleres, como, por ejemplo: Despertando la cultura de la vida; donde dieron las claves para formarse para defender la vida, El corazón de alabanza; allí se explicó en qué consiste y los distintos tipos de alabanza o Navegando la cultura juvenil; donde se analizó los elementos culturales de los jóvenes actuales.

El amor en la cruz

También hubo una sesión impartida por Miquel Feliu, un joven al que hace unos años le detectaron un sarcoma de Ewing. Pese a esta enfermedad, Miquel, habló de cómo ser feliz en medio del dolor. Dijo que la cruz es el camino de salvación. “Veo como el Señor estaba conmigo durante las sesiones de radioterapia”.

Por la noche, en la basílica de Montserrat, tuvo lugar la “Mercy Night”, una alabanza. Había personas en pie, otras arrodilladas, y algunas sentadas, unas con los brazos en alto y otras más recogidas. Pero todas, unidas en alabanza a Dios, en un mismo espíritu, a los pies de la Moreneta. Durante ese rato, había casi 40 sacerdotes a los laterales confesando a quienes se acercaban en busca de misericordia y un coro dirigía el canto con el que se daba gloria a Dios.

El domingo, se celebró una misa presidida por el delegado de juventud de Barcelona, Mn. Carlos Bosch, que predicó para los casi 400 catequistas congregados en Montserrat. El encuentro terminó con otra sesión que concluyó con una canción de alabanza donde todos mostraron su entusiasmo y alegría. Mateo, un joven catequista de una parroquia de la diócesis de Barcelona aseguró que ha podido ver como esto “no se trata de hacer sino de dejar que sea el Señor, el centro de la misión”.

¿Te ha interesado este contenido? Suscríbete a nuestro boletín electrónico. Cada semana, la actualidad de la Iglesia diocesana en tu correo.

Te interesará ...