«La vivienda es la clave»

150 personas asisten a la jornada organizada por Cáritas, para debatir sobre la situación de vivienda a Barcelona y las posibles soluciones que hay que plantear

Fotografías: Marc Bartomeus

«Toda persona tiene derecho a un nivel de vida que asegure la salud y el bienestar. Especialmente en cuanto a la alimentación, vestir, vivienda». Así lo explica el artículo 25 de la Declaración de los Derechos Humanos. La vulneración del derecho a la vivienda es una problemática social muy preocupante.

«La vivienda no se puede dejar en manos de la oferta y la demanda» así es como ha definido el Cardenal Arzobispo de Barcelona y presidente de Cáritas Diocesana de Barcelona, Juan José Omella, la situación de emergencia habitacional que se vive en la diócesis de Barcelona. Durante la jornada «El hogar es la clave» organizada por Cáritas Diocesana de Barcelona, el Arzobispo ha indicado que. «No podremos hablar de una igualdad de oportunidades real si hay niños que no disponen de un espacio donde hacer los deberes o familias angustiadas por no saber cuándo las sacaran de la habitación donde viven».

Un hogar, más que un techo y cuatro paredes

Miriam Feu, responsable de análisis social e incidencia de Cáritas Diocesana de Barcelona, ha presentado el informe que da nombre a la jornada, en el que se advierte que casi un millón de personas de la diócesis de Barcelona (el 36% de la población) viven dificultades relacionadas con la exclusión residencial, es decir, personas que viven en viviendas inseguras, inadecuadas o que tienen que pagar un gasto excesivo en vivienda. «Un hogar es más que un techo y cuatro paredes», ha concluido Feu.

El derecho de vivienda

Seguidamente, el doctor en economía de la National University of Ireland y experto en derecho a la vivienda, Padraic Kenna, ha iniciado su intervención preguntándose cuál es el significado del derecho de vivienda hoy en día. El profesor de la National University of Ireland ha advertido que el derecho a la vivienda es constantemente vulnerado por las grandes inmobiliarias, y que el papel de la vivienda como inversión supera la importancia ética y afectiva del hogar. Kenna ha indicado que son necesarias políticas que garanticen precios asequibles y unas mínimas condiciones de habitabilidad. Por otro lado, ha remarcado la importancia de la ubicación geográfica de la vivienda, de tal manera que no solo sea importante el lugar donde se vive, sino también de qué servicios e infraestructuras se dispone.

Kenna ha denunciado que, a pesar de que la totalidad de los Estados miembros de la UE han aceptado cumplir con los derechos humanos recogidos en las Naciones Unidas, el Consejo de Europa y la UE en materia de vivienda, a la práctica estas obligaciones no se cumplen, y que cada estado tiene una combinación única de leyes, procedimientos y políticas sobre desahucios y vivienda que dificultan tener una política común. 

Para concluir su intervención, Kenna ha afirmado que el cumplimiento de la democracia y los derechos humanos deben estar por encima del consumismo, y la legislación siempre debe priorizar las personas más vulnerables.

Espectáculo de denúncia

Durante la pausa de la jornada, se ha contado con la actuación del actor de teatro y artista visual Pep Bou. Por medio de una acción con burbujas de jabón, Bou ha querido dar visibilidad al aumento de los precios del alquiler de la vivienda, generando una gran burbuja de jabón alrededor de una casa y llenándola de humo. El estallido final de la burbuja ha querido representar la fragilidad de los fundamentos para garantizar el derecho a la vivienda.

La mesa redonda

Seguidamente, se ha llevado a cabo una mesa redonda moderada por la periodista del Diario Ara, Natalia Vila, que ha contado con la participación de Javier Burón, gerente de vivienda del Ayuntamiento de Barcelona; Guillermo Fernández, economista y doctor en políticas públicas; Joan Batlle, director de programas sociales de la Agència de l’habitatge de Catalunya y Pablo Feu, abogado experto en derecho urbanístico y de vivienda.
Durante la mesa redonda, Javier Burón ha afirmado que la regulación de precios es constitucionalmente factible según el artículo 33 de la Constitución Española, y que a pesar de que el Ayuntamiento de Barcelona está construyendo más vivienda pública, es complicado ampliar el parque, ya que Barcelona es una ciudad con poco terreno urbanizable.
Por su parte, Guillermo Fernández ha indicado que la vivienda es un asunto demasiado importante para dejarlo en manos del mercado, pero también es demasiado importante para dejarlo sólo en manos del estado. Fernández ha incidido en la idea de que es necesaria la implicación de la ciudadanía y de las entidades sociales para afrontar la gestión de la viviendaSeguidamente, Joan Batlle ha admitido que el presupuesto en vivienda de la Generalitat de Catalunya es de aproximadamente 250 millones de euros, y que para ir bien habría que destinar más de 500 millones anuales.
En este mismo sentido, Batlle ha dicho que las leyes ya están activas, pero falta voluntad política para que se apliquen y más financiación. Finalmente, el abogado Pablo Feu ha lamentado que a menudo la solución a los problemas de vivienda lo dan entidades como Cáritas, y que es necesaria una mayor implicación de las administraciones. Además, ha advertido que el fenómeno de los trabajadores pobres es cada vez más común, y que los sueldos precarios harán cada vez más difícil acceder a una vivienda.

Medidas prácticas

Para concluir la jornada, Salvador Busquets, director de Cáritas Diocesana de Barcelona, ha destacado que no solo se debe promover el derecho a la vivienda, sino que hay que implementarlo con medidas prácticas como contar con un parque de vivienda social que se sitúe en la media europea, que es del 15%. El director de Cáritas ha afirmado que la universalidad en el acceso a la vivienda lo debe garantizar la administración, y que el papel de las entidades debe centrarse en acompañar y cambiar la realidad de las personas que atienden a diario.

Finalmente, Busquets ha valorado muy positivamente la jornada «El hogar es la clave», afirmando que ha sido un espacio de diálogo donde, más allá de las diferencias políticas, se ha podido generar un debate donde plantear medidas concretas.

La vivienda es uno de los ejes más importantes a la vida de cualquier persona. Es el lugar que te da seguridad, que te da estabilidad. Hay que posar el punto de mira a una situación social del todo preocupante. Hay que luchar por en una sociedad más justa donde todo el mundo tenga una casa a la que denominar hogar.
¿Te ha interesado este contenido? Suscríbete a nuestro boletín electrónico. Cada semana, la actualidad de la Iglesia diocesana en tu correo.

Te interesará ...