Hacer que el Evangelio llegue a las personas
El cardenal Walter Kasper, Mons. Joan Planellas y el profesor Maurizio Gronchi reflexionan sobre como tener una "teología atenta a la vida" con el discernimiento que pide el papa Francisco
Fotografías: Ramon Ripoll
El segundo día del congreso sobre la aportación del papa Francisco en la teología y la pastoral de la Iglesia, organizado por el Ateneo Sant Pacià, se ha puesto en marcha. Esta vez lo ha hecho con el cardenal Walter Kasper, Mons. Joan Planellas y el profesor Maurizio Gronchi como protagonsitas.
La decepción del extremo
La conclusión a la que el cardenal Walter Kasper, presidente emérito de el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, ha llegado sobre el pontificado del Santo Padre es la decepción de las dos partes más extremas de la Iglesia.
Los ultraconservadores
“Las objeciones vienen de dos lugares opuestos” ha asegurado Kasper. Por un lugar, “La dinámica del mensaje evangélico no es buena para algunos. Confunden la perenne novedad del evangelio con la innovación, una Iglesia renovada con una nueva Iglesia, una iglesia saliente con una Iglesia en retirada. No quieren una Iglesia en salida, sino una en casa. Una Iglesia como refugio de seguridad, un mundo que se encuentra en un movimiento cada vez más acelerado que a veces parece haber descarrilado”.
Los liberales
Por otro lado, el cardenal propone como “los otros quieren una Iglesia dinámica, pero con una orientación liberal: la democratización de la Iglesia, la abolición del celibato, la ordenación de las mujeres, etc. Proyectan estas expectativas sobre el papa Francisco”.
«El papa no es un liberal, es un radical»
Así explica como el Santo Padre “se ve presionado por la alternativa para los pobres, la crítica al capitalismo desenfrenado, el apoyo a los migrantes, una nueva relación con la creación y una nueva cultura de la moderación y la alegría. A su vez, para muchos esto no encaja con su concepción liberal y progresiva de cada vez más, de siempre más rápida, siempre a la moda. Por lo tanto, los ultraconservadores como los progresistas más extremos se decepcionan. Los extremos se tocan”. El cardenal Kasper llega a la conclusión que “el papa Francisco, no es un liberal, es un radical: aquel que vuelve a las raíces”.
Unir la teología y la pastoral
“Una teología atenta a la vida de las personas, será una teología preocupada por sus heridas, cotejando las situaciones difíciles. La teología tiene que saber explicitar la bondad, la simplicidad y la alegría de la vida cristiana, que esta será la predicación más eficiente”. Esta es la conclusión que ha mostrado el arzobispo de Tarragona, Mons. Joan Planellas, citando san Mateo. El objetivo ha sido reflexionar sobre cuáles son las soluciones que se están aplicando para unir la pastoral con la teología, un proyecto impulsado por el papa Francisco.
El buen teólogo por el papa Francisco
“Los teólogos, para Francisco, son buenos cuando con su reflexión se ponen al servicio de la intrínseca acción evangelizadora de la Iglesia, cuando acontecen atentos a la vida de las personas” ha asegurado Planellas “Los buenos teólogos son quienes huelen a pueblo –indicaba- Se trata de una teología atenta a la vida”.
No complicar aquello que es simple
“Por qué complicar lo que es tan simple? Los aparatos conceptuales están para favorecer el contacto con la realidad que pretenden explicar, y no para alejarnos”. Ha sentenciado el arzobispo de Barcelona en su ponencia que ha acabado con la cita: la Iglesia irá tendiendo «constantemente a la plenitud de la verdad divina hasta que se cumplan en ella las palabras de Dios» (DV 8).
Conciencia moral y discernimiento espiritual
“La Iglesia católica es universal, porque es una religión del amor: no atrae a toda la humanidad al mismo tiempo, sino a cada persona en su intimidad más profunda». Esta es la conclusión a la cual ha llegado el profesor de la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma, Maurizio Gronchi.
Su reflexión ha llegado de la mano de la interrelación entre la conciencia moral, guiada fielmente por la pedagogía de Dios que permite decidir libremente. Así como el discernimiento, que ayuda a ampliar la conciencia reconociéndonos más en el otro que en uno mismo. «solo quién está dispuesto a escuchar tiene la libertad para renunciar a su propio punto de vista parcial o insuficiente». Aseguraba el sacerdote italiano citando Christus vivit.
Una lección moral
Interpelando al público, daba una lección moral para poder aplicar el cuento a la cotidianidad: «Cuando te preguntes quién soy? mejor rectificar a para quién soy yo? Eres para Dios, sin duda. Pero Él quiso que seas también para los otros, y puso en ti muchas calidades, inclinaciones, dones y carismas que no son para ti, sino para otros” finalizaba Gronchi.
Una mañana intensa en el aula Magna que ha reflexionado sobre la radicalidad del Santo Padre, pasando por la parte más teológica sin descuidar la pastoral y finalizando con el discernimiento. Un conjunto de aportaciones que nos llevan algo más cerca del objetivo del congreso: conocer en su globalidad la teología y la pastoral del papa Francisco.