La Catedral de Barcelona se llena de fieles para despedir a Mons. Antoni Vadell Ferrer
Más de mil personas han participado de la misa funeral de 'corpore insepulto' del obispo auxiliar Mons. Antoni Vadell presidida por el cardenal Omella
Fotografías: Guillem F. Gel
Este lunes, 14 de febrero, la Catedral de Barcelona ha reunido más de mil personas que han participado de la misa funeral de corpore insepulto del obispo auxiliar Mons. Antoni Vadell Ferrer. La celebración eucarística ha sido presidida por el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, y concelebrada por los obispo auxiliares de Barcelona, Mons. Sergi Gordo y Mons. Javier Vilanova, así como por más de veinte obispos, entre los cuales el cardenal Lluís Martínez Sistach, arzobispo emérito de Barcelona; Mons. Joan Planellas, arzobispo de Tarragona; otros obispos de las diócesis catalanas; Mons. Sebastià Taltavull, obispo de Mallorca; Mons. Luis Argüello, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española; los abades Manel Gasch de Montserrat y Octavi Vilà de Poblet, y un gran número de sacerdotes.
Además de la familia y los amigos, han asistido al funeral las abadesas Maria del Mar Albajar de Sant Benet de Montserrat y Esperança Atarés de Sant Pere de les Puel·les, así como vicarios generales y episcopales de los obispados catalanes, delegados episcopales y seminaristas de la archidiócesis, y también los delegados del Secretariado Interdiocesano de Catequesis. También han asistido representantes de diferentes instituciones eclesiales, como la Escuela Cristiana, Cáritas, la Fundación Pere Tarrés y la Universitat Ramon Llull; y representantes de los cuerpos de seguridad y de instituciones políticas, como el quinto teniente de alcaldía del ayuntamiento de Barcelona Albert Batlle, la directora general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Yvonne Griley, o el alcalde de Llucmajor, Éric Jareño.
Durante la homilía, el cardenal Omella ha manifestado que «el obispo Toni unió su dolor al de Cristo, y puso en sus manos su vida y todo su ser», ha tenido muy presente en todo momento la madre del obispo Toni, Antonia, su hermano Joan y los demás familiares así como a «las personas que le han atendido con tanta entrega en este tiempo de enfermedad». También ha destacado la devoción de Mons. Toni Vadell por la Virgen de Lluc. Finalmente, ha expresado que «el Arzobispo, los Obispos Auxiliares y toda la Archidiócesis llora, porque perdemos una «gran columna», y yo, personalmente, pierdo no solo una gran ayuda en mi ministerio pastoral, sino sobre todo un hermano pequeño al que quiero de corazón».
El obispo auxiliar de Barcelona Mons. Sergi Gordo ha dado el pésame a la archidiócesis en nombre del papa Francisco a través de un comunicado de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, remitido a través de la nunciatura apostólica.
Posteriormente, el director de la Oficina de Comunicación del Arzobispado de Barcelona, el diácono Ramón Ollé, ha trasladado un mensaje de agradecimiento en nombre de la familia. Ha dicho que el obispo Vadell generaba atracción «con humildad y discreción». Ha recuperado una expresión que Mons. Vadell pronunció a los catequistas de Catalunya y Baleares: «Tenemos que perder el miedo a decir que somos unos enamorados de Cristo» y se ha referido también al testimonio que el obispo Vadell ha dado en su última etapa de sufrimiento.
Este martes, 15 de febrero, se celebrará el funeral de corpore insepulto en la Catedral de Mallorca y, posteriormente, el féretro será trasladado al Santuario de Nuestra Señora de Gracia, en Llucmajor, Mallorca, donde recibirá sepultura en un acto familiar y privado.
Revive la misa exequial en la Catedral de Barcelona y en la Catedral de Mallora