La buena política está al servicio de la paz
Descubre el mensaje del Santo Padre para la celebración de la 52 Jornada Mundial de la Paz

El 1 de enero se celebra la 52ª Jornada Mundial de la Paz. El lema de este año será «La buena política está al servicio de la paz». Este mensaje del papa Francisco quiere profundizar sobre la responsabilidad de hacer buena política. “Sobre todo de quienes gobiernan” para llegar a la paz. “Dar la paz está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo”, explica el Papa.
El Santo Padre lo explica con la metáfora de una «casa», que simboliza “cada familia, cada comunidad, cada país, cada continente, con sus características propias y con su historia; es sobre todo cada persona, sin distinción ni discriminación”. Por lo tanto, este es también el deseo del papa Francisco a comienzos del nuevo año: «Paz en esta casa».
El desafío de una buena política
“La política es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía” explica el Santo Padre. “Cuando aquellos que se dedican no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción” acaba asegurando. El Papa describe en su mensaje el gran desafío que supone mantener una “responsabilidad política”. También destaca que si “la acción del hombre está inspirada por la caridad”, es decir, que la buena política está al servicio de la paz, promoviendo así los Derechos Humanos, se puede “tejer un vínculo de confianza y gratitud entre las generaciones presentes y futuras.
Los vicios de la política
“Los vicios, que debilitan el ideal de una democracia auténtica, son la vergüenza de la vida pública y posan en peligro la paz social” explica el Santo Padre en su mensaje. Hay muchos vicios como pueden ser la corrupción, la negación del derecho, el enriquecimiento ilegal, la tendencia a perpetuarse en el poder, la xenofobia y el racismo; también el rechazo a cuidar la Tierra o la explotación ilimitada de los recursos naturales por un beneficio inmediato.
«No a la Guerra»
El papa Francisco asegura que: “No son aceptables los discursos políticos que tienden a culpabilizar los migrantes de todos los males y a privar los pobres de la esperanza”. En cambio, él propone que la paz se basa en el respecto de cada persona. “Independientemente de su historia, en el respecto del derecho y del bien común, de la creación que nos ha sido confiada y de la riqueza moral transmitida por las generaciones pasadas”.
Un gran proyecto de paz
Estos días se celebran los setenta años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Un documento que daba unos derechos fundamentales a todo ser humano solo por el simple hecho de nacer. Unos derechos universales, que pertenecen al ser humano por el simple hecho de serlo; inalienables, nadie los puede revocar; irrenunciables, no se puede renunciar a ellos; intransferibles, solo corresponden a su titular; imprescriptibles, son por toda la vida; e indivisibles, ningún derecho puede disfrutarse a costa de otro.
“La paz, en efecto, es fruto de un gran proyecto político que se fundamenta en la responsabilidad recíproca y la interdependencia de los seres humanos, pero es también un desafío que exige ser acogido día tras día. La paz es una conversión del coro y de la alma” concluye el Papa.