El esplai de la Pere Tarrés empieza el curso
Los centros impulsan programas de inclusión, acogida, atención y acompañamiento de infantes y jóvenes en situación de vulnerabilidad

Cerca de 15.000 niños, jóvenes y adolescentes de las demarcaciones de Barcelona, Tarragona y Lleida, la isla de Mallorca y el principado de Andorra empiezan este sábado las actividades de los diferentes esparcimientos del Movimiento de Centros de Esparcimiento Cristianos Catalanes (MCECC) de la Fundación Pere Tarrés. Este año el curso arranca con 200 centros de esparcimiento situados en 97 municipios de 28 comarcas distintas.
El ocio como herramienta transformadora
Las diferentes actividades educativas semanales que se alargarán durante todo el curso son posibles gracias a la participación de más de 3.500 monitores y monitoras de edades comprendidas entre los 18 y los 25 años que realizan su tarea de manera voluntaria. La Fundación Pere Tarrés da una importancia central al papel de los monitores y monitoras, en tanto que son agentes formativos y de cambio social que realizan su tarea educativa desde el compromiso social regular.
Por otro lado, desde la Fundación y su movimiento de centros de esparcimiento consideramos el ocio no solo como una herramienta educativa y transformadora, sino también como un elemento básico de inclusión socioeconómica y cultural. Precisamente por eso, cada año se refuerzan los programas dirigidos a reforzar la acogida en los diferentes centros de esparcimiento y a atender y acompañar niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad o procedentes de barrios desfavorecidos. Para lograr este objetivo, los monitores y monitoras del MCECC que conducirán los esparcimientos reciben formación en varios encuentros que se celebran cada verano y continuarán haciéndolo a lo largo del curso con el objetivo de tener herramientas para adaptarse a una realidad cambiante. Un ejemplo de estos programas formativos son sesiones temáticas como la jornada “Miramos más allá”, que tendrá lugar el 8 de noviembre próximo, donde se darán instrumentos a los monitores para poder trabajar en los esparcimientos temas como el racismo o la realidad de los menores de edad inmigrados sin red familiar.
La educación basada en valores
Los centros de esparcimiento son entidades educativas sin afán de lucro, donde niños y jóvenes comparten el tiempo libre con otros compañeros y compañeras y disfrutan de una educación fundamentada en valores como la convivencia, el respeto, el esfuerzo o el acercamiento a la natura, con el objetivo de educarlos para conseguir que crezcan como personas desde una perspectiva integral y comprometida con el entorno. El MCECC de la Fundación Pere Tarrés es la federación de centros de esparcimiento más grande de Cataluña, con más de 60 años de experiencia.
Cada uno de los cerca de 200 centros de esparcimiento tiene un proyecto educativo propio, con unos objetivos que se van logrando a partir de las actividades que se llevan a cabo y la relación con los educadores y educadoras. Se realizan actividades como juegos, deportes, canciones, excursiones, salidas, fiestas, encuentros, actividades plásticas, musicales o de teatro, espacios de reflexión y plegaria, etc.