¡Felicidades, señor cardenal!
Consulte aquí el discurso de salutación al Santo Padre pronunciado por el nuevo cardenal Juan José Omella en el Consistorio celebrado en la basílica de San Pedro del Vaticano
El arzobispo metropolitano de Barcelona, Juan José Omella, ha sido elevado por el papa Francisco a la dignidad cardenalicia en el solemne Consistorio público celebrado en la basílica de San Pedro del Vaticano este miércoles.
La celebración del Consistorio es siempre una providencial ocasión para ofrecer a la ciudad de Roma y al mundo entero el testimonio de la singular unidad que acerca los cardenales alrededor del Papa, obispo de Roma.
Al inicio de su discurso de salutación al Santo Padre, el cardenal Omella ha hecho referencia al momento cuando san Ignacio llegó a Roma para ponerse a disposición del papa Pablo III y entró en una pequeña ermita aislada en la vía Casia y sintió aquellas palabras del Señor: “Yo le seré propicio a Roma”. Pero san Ignacio también añadió que “no sé qué será de nosotros, tal vez seremos crucificados en Roma”. El cardenal Omella ha dicho que este hecho le ayuda a comprender el carácter profundo de esta nueva llamada del Señor, debida a la benignidad del Santo Padre. Y que tenía el deseo de convertirse en aún más cercano colaborador, con Pedro y bajo Pedro, de la solicitud del obispo de Roma para toda la Iglesia.
En la última parte de su intervención, el nuevo cardenal dijo: “No queremos ser una Iglesia autorreferencial; queremos ser una Iglesia peregrina por los caminos del mundo en busca de todos, tratando de poner en el corazón de los hombres y las mujeres el bálsamo de la alegría y la paz, secándose las lágrimas de muchos de ellos y suscitando su esperanza, la esperanza manifestada definitivamente en la reconciliación que nos ha llevado el hijos de Dios”.
Tras el Consistorio celebrado esta tarde, en el programa de actos prevista para su nombramiento figura asistir esta noche a una cena organizada por la Embajada Española en Roma; mañana jueves el nuevo cardenal participará en la Santa Misa presidida por el papa Francisco en la plaza de San Pedro del Vaticano con los nuevos cardenales y acudirá al mediodía a una recepción y bufete en el Pontificio Colegio Español de San José de Roma. Finalmente, el viernes por la mañana celebrará una Misa en acción de gracias en el Pontificio Colegio Español de San José.
Ocho cardenales de Barcelona a lo largo de la historia
Monseñor Omella es desde hoy el octavo arzobispo de Barcelona que habrá sido cardenal. De la lista de 119 obispos que ha tenido Barcelona sólo 8 han recibido el birrete cardenalicio. El primero fue Guillem Ramon, que fue obispo de Barcelona entre los años 1521 y 1526. A la muerte del cardenal Ramon, la diócesis pasó a manos del cardenal Silvio Passarino. El tercero fue el que había sido abad de Montserrat, Benet de Sala i de Caramany (1698-1715). El cuarto es Salvador Casañas i Pagès, que fue canónigo rector del Seminario diocesano y rector de Santa María del Pi. El quinto cardenal de Barcelona fue Narcís Jubany i Arnau (1913-1996), quien tuvo un papel importante en la transición española. El cardenal valenciano Ricard Maria Carles i Gordó fue el sexto, siendo creado cardenal el año 1994. El cardenal Lluís Martínez Sistach es el actual arzobispo emérito y fue creado cardenal el 24 de noviembre de 2007, encomendándole el insigne templo de San Sebastián de las Catacumbas.