¿Dónde comer, dormir y lavarse?

Santo Egidi presenta la nueva "guía Michelin de los pobres", ahora también en versión para móviles

Todos tenemos la posibilidad de vivir en la calle. Y es que el frío, el hambre y la soledad no son conceptos alejados de la realidad, al contrario, son miles las personas que sufren las consecuencias. Actualmente, personas como tú y como yo se encuentran alejadas del calor de un hogar. Como dice la comunidad de San Egidio, no se llega a la calle por voluntad, ni como consecuencia de historias personales, sino por la dificultad de la vida en la gran ciudad. Así, un año más, la guía “DÓNDE comer, dormir y lavarse 2019”, publicada por la comunidad de San Egidio, ha sido una ocasión para dar voz a los “amigos de la Calle”. Esta se presentó con la intencionalidad de darse a conocer.

La guía “DÓNDE comer, dormir y lavarse”

La llamada “guía Michelin de los pobres” ha llegado a Barcelona a la 15º edición y también se ha presentado en una versión por móviles (app). De la experiencia de la Comunidad de San Egidio con las personas sin techo a diferentes ciudades europeas ha nacido una publicación que actualmente se publica en diferentes ciudades.

A Roma DOVE mangiare, dormire, lavarsi se publica desde 1990. “DÓNDE comer, dormir y lavarse” es una brújula para tener al bolsillo para orientarse en la ciudad. Hay los lugares donde se puede encontrar ayuda y acogida. También hay los lugares dónde a Barcelona se puede ayudar y ser acogedores.

La guía se ha hecho gracias a la experiencia y el trabajo voluntario de las personas de la Comunidad de San Egidio. Estas trabajan con los sin techo a Barcelona desde 1989 con una red de más de un centenar de voluntarios.

La solidaridad está en manos de todos

La guía “DÓNDE comer, dormir y lavarse” ofrece una radiografía de la solidaridad a Barcelona. Señala los ángulos de la ciudad donde se puede hacer el bien. En la presentación de la guía se ha manifestado que “quien vive por la calle no tiene que estar condenado a quedarse”. Por eso se ha pedido a las instituciones de aumentar el número de los lugares disponibles por la emergencia. Además, se ha solicitado la creación de pequeños centros de acogida nocturnos porque nadie reste en la calle. A todos los ciudadanos que sean centinelas de los “amigos de la calle”, parándose ante estas personas e interesándose.

La historia de muchas amistades con los pobres por las calles de nuestra ciudad empieza al pararse para intercambiar dos palabras en una acera, una pequeña ayuda, un bocadillo, una sopa caliente… De aquí surgen itinerarios sorprendentes para rescatar y liberar de la necesidad. Así, verdaderas resurrecciones de personas golpeadas por la dureza de la vida que vuelven a encontrar, en la amistad, una relación personal y en muchos casos, un futuro mejor.

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