Comentario de cine espiritual: «Hijos del Sol»
Se estrena en los cines la última obra del director iraní Majid Majidi sobre las condiciones de los menores que viven en la calle y el verdadero tesoro de la vida

Esta semana, llega a los cines una película de denuncia social, dirigida por el director iraní, Majid Majidi: Hijos del Sol. El cineasta, con una larga trayectoria y experiencia narrando películas sobre la infancia, (Niños del Paraiso, 1997), vuelve a encantar con su maestría con este nuevo relato. Esta vez, trata el tema sobre los menores que viven en la calle y se ven obligados a trabajar en unas condiciones trágicas.
Sinopsis
Cuenta la historia de Alí, un niño de 12 años que con tres amigos, realizan trabajos para sobrevivir y ayudan a sus familias haciendo trabajos en un garaje. Esta vida los lleva a una rutina delictiva de supervivencia que les permite conseguir dinero de manera rápida. Un día se les presenta el reto de obtener un tesoro, que hará un giro a los acontecimientos. Esto les llevará a la Escuela del Sol, una institución caritativa que intenta educar niños sin hogar y que está situada cerca de donde se encuentra el tesoro.
Un tesoro con doble cara
El crítico de cine espiritual, Mn. Peio Sánchez nos presenta esta película que nos cuenta una metáfora. Tal como comenta, este tesoro tiene un tras fondo que lleva a los protagonistas a descubrir el verdadero tesoro de la vida. Tal como explica Peio Sánchez, es el tesoro de vivir y el sentido de la vida lo que descubrirán trabajando los tres niños a escondidas en la escuela. Según expone el crítico, «sin caer en el melodrama, la película se mueve entre la esperanza y las dificultades, entre la tristeza y la alegría. Entre la denuncia social fuerte y la emoción que llega al corazón». Además, se presenta la historia con una buena dosis de acción y con toques de comedia que llegan a transformar al espectador.