Hace unos años se detectó que la iglesia de la parroquia de Sant Bernat Calbó del barrio del Poble Nou tenía graves defectos estructurales que obligaban a derrumbarla.
De acuerdo con el Arciprestado y los Consejos de Economía del Arzobispado hace tres años se decidió ceder el solar a las Hermanitas del Cordero que actualmente residen en unos locales de la parroquia de Sant Jaume de Barcelona. A lo largo de estos años el proyecto se ha ido concretando.
Finalmente, las Hermanitas del Cordero han tomado la decisión de renunciar al proyecto debido a las dificultades de edificabilidad y convivencia.
El Arzobispado continuará haciendo lo posible para encontrar una ubicación adecuada para establecer el “pequeño monasterio” que precisan las Hermanitas.