Benedicto XVI está entre nosotros

image

(Domingo, 21/08/2011)              

Culminan este domingo los actos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada estos días en Madrid. Es el tercer viaje del Papa a nuestro país. El primero fue a Valencia, el 8 y 9 de julio de 2006, para presidir los actos del V Encuentro Mundial de las Familias. En el segundo, los días 6 y 7 de noviembre de 2010, el Papa estuvo en Santiago de Compostela y en Barcelona, en nuestra ciudad para presidir la inolvidable jornada de la dedicación del templo de la Sagrada Familia. Hoy Benedicto XVI preside la misa de clausura de la JMJ en el aeródromo de Cuatro Vientos –donde Juan Pablo II se reunió también con los jóvenes en su último viaje a España- y con su palabra les anima a dar testimonio de su fe en el mundo de hoy. Después de un breve encuentro con los voluntarios de la JMJ, el Papa retornará a Roma.

Culminan así cuatro días de estancia de Benedicto XVI en Madrid. Quedan en la vivencia de los jóvenes y de cuantos les hemos acompañado los actos que el Papa ha presidido. El acto de bienvenida de los jóvenes en la plaza de Cibeles, del pasado jueves; el viacrucis del pasado viernes, en el que para cada una de las estaciones se escogió uno de los pasos de la rica imaginería religiosa del país; la vigilia de oración de ayer sábado en Cuatro Vientos, centrada en la plegaria y en la adoración eucarística, con un discurso del Papa. Benedicto XVI es especialmente sensible a la dimensión estrictamente religiosa de las JMJ. Los jóvenes son invitados a vivir una experiencia de fe.

Benedicto XVI ha querido aprovechar su viaje para hacer algunos actos que complementan su dedicación preferente a los jóvenes en los días de su estancia entre nosotros. El viernes pasado al mediodía, en el monasterio de El Escorial, mantuvo un encuentro con religiosas jóvenes. Después, en el mismo lugar, se reunió con más de mil profesores universitarios, preferentemente jóvenes. No podía faltar un encuentro con el mundo académico, dado el interés del Papa teólogo y profesor universitario por el mundo del estudio, la investigación y la cultura. Ayer sábado, por la mañana presidió una misa para los seminaristas y religiosos jóvenes en la catedral de la Almudena. Este es un encuentro que ya mantuvo en su visita a Valencia y que cuida de manera especial, dada su preocupación por las vocaciones sacerdotales y religiosas, que representan el futuro inmediato de la Iglesia. Y por la tarde, antes de dirigirse al aeródromo de Cuatro Vientos para la vigilia de oración con los jóvenes, aún encontró un tiempo para visitar la Fundación del Instituto San José, un centro asistencial para enfermos de la archidiócesis de Madrid, atendido por la orden hospitalaria de San Juan de Dios. Un emotivo encuentro con personas enfermas y discapacitadas que trajo a nuestra memoria la visita realizada por el Papa, durante su estancia en Barcelona, a la Obra diocesana Benéfico-social del “Nen Déu”.

Llegan hoy a su término, pues, las cuatro intensas jornadas de Benedicto XVI entre nosotros. Termino con una doble invitación: a la reflexión y a la plegaria. Reflexión sobre las palabras que nos ha dirigido Benedicto XVI estos días. Y plegaria por los frutos de la JMJ de Madrid, los frutos de vida cristiana en los jóvenes, los frutos de renovación de la pastoral de la juventud en nuestras diócesis y los frutos también de vocaciones sacerdotales y religiosas para el futuro de la Iglesia.

   Lluís Martínez Sistach

Cardenal arzobispo de Barcelona

VERSIÓN AUDIO