Viqui Molins, premio Emmanuel Mounier 2019

La hermana teresiana galardonada por su trayectoria, aplicando el personalismo de Mounier vinculado con Santa Teresa en todas las etapas de su vida

Victòria Molins y Gomila. Religiosa catalana miembro de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, ha recibido el premio Emmanuel Mounier 2019. Experta en literatura y filosofía comparte la vertiente filosófica de Mounier, el personalismo. Un personalismo que ella misma declara que es “a la luz de Teresa de Jesús”. La hermana teresiana, muy vinculada con la calle del centro de Barcelona, ha expresado su máximo agradecimiento por este galardón que “da un gran valor a la tarea de evitar la exclusión social y ensanchar el alcance vital, humano y cultural de quienes viven dificultosamente en la calle por motivos diversos”.
Victòria, más conocida como «Viqui» Molins estudió literatura y filosofía en la Universidad Central de Barcelona dos años y medio después de una reclusión total en el Noviciado de la Compañía de Santa Teresa de Jesús. Compaginaba una piedad intimista con “una arraigada moral estricta próxima al imperativo categórico de Kant” ha explicado. En un momento de pleno modernismo racionalista Viqui Molins se dio cuenta que tenía que purificar su imagen de Dios. Es allí donde descubrió “algunos de los escritos de Emmanuel Mounier”. Un descubrimiento que sirvió para conocer a fondo su personalismo y vincularlo a la “doctrina y experiencia de Teresa de Jesús”.

La persona y su dimensión comunitaria

Según la hermana teresiana, para Mounier “el espíritu transciende la naturaleza, porque solo la persona «conoce el universo que lo devora y solo él puede transformarlo»». Todo esto, vinculado a la “grandeza de la persona de la que habla Santa Teresa”, asegura Molins. M. Victòria descubrió las dos vertientes del personalismo de Mounier a través de los escritos sobre la persona de Santa Teresa: “El valor inalienable de la persona y su dimensión comunitaria”.
“Esta última es precisamente una de las características más fuertes de Teresa: la capacidad de relación que llega a la cumbre cuando habla de la relación con el mismo Dios que lo habita. Pero no sería llena, si no llevara a una relación comunitaria de amor, derivada de esta relación íntima” asegura la teresiana. Gracias a estas características encontró el sentido a dedicar su vida. Los hermanos.

Servicio a los más desfavorecidos

Ya hace treinta años que la Hna. Molins que se dedica en el mundo de los más desfavorecidos de la sociedad, los excluidos en las grandes ciudades. Desde su experiencia misionera en Nicaragua la hermana teresiana se ha dado a los más vulnerables de la sociedad reivindicando su dignidad como personas, dándoles todo aquello que necesitan, desde ayuda espiritual hasta un abrazo en los momentos más difíciles. Todo esto, siguiendo los pasos de la mística Santa Teresa. La primera la riqueza de la persona creada a imagen de Dios. En segundo lugar la capacidad de relación, empezando con la comunicación con Dios, y siguiendo por la comunitaria. El amor y el servicio hacia los otros.
“Acoger a las personas que, por diferentes circunstancias de la vida, han llegado a una situación de aparente pérdida de dignidad es, no solo un regalo de Dios, si no una lección continúa de la riqueza de la persona como uno de los lugares sagrados del valor más preciado” asegura Viqui Molins. Por eso ha agradecido de todo coro esta distinción por diferentes motivos. “Para dar valor al personalismo de Mounier, a la riqueza humanística de Teresa de Jesús y – sobre todo- a la Buena Noticia de Jesús, y su Reino de amor y de justicia”.
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