La Universidad Pontificia lanza un curso para mejorar relaciones entre judíos y cristianos

El objetivo de la nueva licenciatura es que con estos conocimientos se pueda intercambiar ideas, reflexiones y mejorar sus relaciones

Esta semana el reportaje de Rome Reports nos habla sobre la relación entre la religión judía y la cristiana, que mantienen «una historia común y profunda». Según explican, para mejorar el entendimiento entre ambas, la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma ha lanzado una licenciatura especial en Estudios Judaicos y Relaciones Judeo-Cristianas.

Conocimiento sobre el judaísmo

El director del Centro de Estudios Judaicos cardenal Agustín Bea, el Padre Etienne Veto, expone que «es la primera vez en la historia de la Iglesia que hay un diploma canónico, reconocido por la Santa Sede, sobre estudios judíos y relaciones judeo -cristianas ».

Asimismo, el teólogo señala que a los cristianos les falta conocimiento y preparación sobre el judaísmo. Tal como exponen, supone un aspecto que considera fundamental para entender mejor su propia fe. En este sentido, Etienne expone que «en la Iglesia católica normalmente aceptamos que el cristianismo tiene sus raíces en el judaísmo, pero lo vemos como algo del pasado». «Las raíces de nuestra fe no están en el pasado sino en el presente porque es el que da savia en este momento. Por eso la pregunta que se deben hacer los cristianos es cómo aprovechamos esta savia en nuestro día a día?», añade.

Una base para el diálogo

Esta licenciatura especial en Estudios Judaicos y Relaciones Judeo-Cristianas tiene una duración de dos años y va dirigida tanto a judíos como cristianos. El objetivo del curso es que con estos conocimientos se pueda intercambiar ideas, reflexiones y mejorar sus relaciones.

Ori Kinberg, un estudiante de Israel, explica cómo «proyectos como éste hacen que la gente esté más preparada para el diálogo». Asimismo, asegura que gracias a los conocimientos facilita que se pueda hablar «con nuestros hermanos cristianos con más propiedad y respeto».

Mejorando las relaciones

Desde Rome Reports, explican que el cardenal Agustín Bea fue una figura clave. Una pastor que mejoró las relaciones entre cristianos y judíos, e impulsó la declaración Nostra Aetate durante el Concilio Vaticano II. Otro episodio de este camino fue la visita de Juan Pablo II en 1986 en la sinagoga de Roma, la primera vez que un Papa entró en una desde San Pedro. Benedicto XVI y el papa Francisco siguieron sus pasos y dieron continuidad a esta nueva etapa más cordial y fructífera de la relación entre judíos y cristianos.

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