Sant’Egidio recuerda a los «amigos de la calle» muertos a Barcelona
Hace 22 años que los sin techo se encuentran para recordar a Rafael y Antonio y en todas las personas sin hogar, muertas en los últimos años

El 1996, Rafael y Antonio, fueron los primeros a encabezar una larga lista de personas que han muerto en la calle a Barcelona. Desde entonces, Sant’Egidio recuerda a todas las personas que, a causa del frío o de las dolencias, nos han dejado. Este año han estado catorce. Manel, Enrique, Margarit, Lucky, Miguel, Emmanuel, Frank, Antonia, Manuel, M. Angels, Irina, Cristina y Mohamed. Cada cual con su historia, sus anhelos y sus objetivos.
Decenas de sin techo, amigos y voluntarios, se encuentran cada año por estas fechas. La basílica de los Sants Màrtirs Just y Pastor se convierte en el escenario principal. Ese para recordar a todas aquellas personas que precedieron a Rafael y Antonio; todas aquellas personas que mueren a causa de la dureza de la vida a la calle. Por eso, el día 3 de marzo a las 11.30 h; durante la celebración, se recuerdan sus nombres y los de tantos otros que han dejado la vida a la calle. Después la comida solidaria reúne en todos los presentes que hacen un llamamiento contra la indiferencia.
Rafael y Antonio
Un día, es el que separa a Rafael y Antonio. El primero, con 45 años, murió el 30 de diciembre de 1996. Mientras que el segundo lo hizo el 31 de diciembre con 60 años. Dos de las noches más gélidas del año a Barcelona. Por eso, la Comunidad de Sant’Egidio los recordó con una ceremonia en la cual participó el obispo Juan Carrera y desde semillas los recuerda.
Memoria en Europa
Esta memoria tiene lugar en muchas ciudades de Europa promovidas por la Comunidad de Sant’Egidio. La primera se hace a Roma a la Basílica de Santa Maria in Trastevere en memoria de Modesta. El 31 de enero del 1983 Modesta Valenti murió ante la Estación de Termini de Roma, después de horas de agonía, porque como que iba bruta, la ambulancia rehusó llevarla a un hospital. Desde semillas, la Comunidad de Sant’Egidio recuerda a Modesta, muerta por la carencia de acogida, y ha nacido un gran movimiento de solidaridad.