¿Por qué el 10 de junio es fiesta en Barcelona?

Diferentes municipios de la diócesis celebran la solemnidad de Pentecostés 50 días después de Pascua

 

Barcelona, Badalona, l’Hospitalet de Llobregat, Mataró y Cornellà serán algunas de las ciudades que podrán disfrutar de un fin de semana de puente. ¿El por qué? La Segunda Pascua, Pentecostés o Pascua Granada. Y es que, como la Semana Santa, cada año se procede en una fecha variable. Así, 50 días después del lunes de Pascua, se celebra la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, denominado Pentecostés. “Se les aparecieron como unas lenguas de fuego que se distribuyeron y se pusieron sobre cada uno de ellos”.

Pentecostés, la celebración religiosa

Después de la Ascensión de Jesús al cielo, los apóstoles se quedaron con la tristeza de quien se siente abandonado y desamparado. Así, según la fiesta católica, se celebra el momento en el que el Espíritu Santo fue enviado a los apóstoles. Este descenso se produce, según los Hechos de los Apóstoles, mediante un gran estrépito procedente del cielo llegando como “lenguas de fuego”. Así fue como los discípulos quedaron infundidos de la sabiduría y de un milagroso don de lenguas necesario para ir por el mundo a predicar. Según el Evangelio “cada cual sentía hablar a los apóstoles en su propia lengua”. Es por este motivo que la fiesta celebra el inicio de la predicación universal de los apóstoles y de la propagación del evangelio: el nacimiento de la Iglesia.

Para el creyente, por lo tanto, no deja de ser una festividad de vivencia personal de la experiencia de la Pascua, del encuentro con Jesús vivo. No hay fe ni seguimiento de Jesús si no es gracias al Espíritu. El mismo Espíritu que da a entender todo lo que Jesús ha hecho en cada cual y que lleva, inevitablemente, al testigo vivo de la Palabra. Es el que da consistencia y hace revivir, hace que seamos conscientes del perdón de Dios y que podamos construir una familia.

Aun así, se trata de una celebración que también se encuentra presente en la tradición judía. En el caso del Judaísmo, es una fiesta solemne que se celebra el quincuagésimo día después de la Péshakh, también llamada Shavuot o Fiesta de las Semanas. El Pentecostés judío se celebra el último de los días del Omer (el periodo de 50 días en que los judíos recuerdan su salida de Egipto para llegar al Monte Sinaí) y se celebra en memoria del día en qué Dios les dio los Diez Mandamientos de su religión en el Sinaí.

Dones del Espíritu Santo

El Espíritu Santo es la “Tercera Persona de la Santísima Trinidad”. Un misterio ininteligible para la mente humana como es la divinidad de las tres Personas divinas. Y es que, como explica el catecismo, habiendo solo un Dios, hay en Él tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Es, por lo tanto, a partir del Espíritu que se reciben

  • Sabiduría: Para entender, experimentar y saborear las cosas divinas y juzgar rectamente.
  • Entendimiento: Para comprender la voluntad de Dios.
  • Ciencia: Para juzgar rectamente las cosas creadas de acuerdo con su fin sobrenatural.
  • Consejo: Porque el alma intuya rectamente cómo actuar y ser guía otros.
  • Fortaleza: Para practicar las virtudes heroicas con confianza.
  • Piedad: Para ayudar al alma a querer a Dios como Padre y a los hombres como hermanos.
  • Temor de Dios: Para respetar a Dios y darle la importancia que tiene.

Pascua Granada, la tradición agrícola

El nombre de Pascua Granada no deja de lado las connotaciones primaverales que celebran la llegada de los primeros frutos. Una fiesta que remite e incorpora ceremonias de antiguos cultos agrarios relacionados con la granate de los cereales de los campos y la fructificación de las plantas. Así, en el ciclo natural  la agricultura, la festividad se enmarca dentro del conjunto de fiestas primaverales que representan los tres procesos de la flora: el verdor, la floración y la fructificación. Una actividad natural que desemboca, finalmente, en el advenimiento del verano.

Es la misma tradición rural, pues, la que indica que la fiesta de Ramos conmemora el inicio del verdor de la naturaleza después del otoño. Con la Pascua Granada se cierra este ciclo de celebración de la llegada de los primeros frutos naturales. Un momento que pretende se el aliciente idóneo para agradecer la buena cosecha que apenas empieza.

¿Y por qué Pascua Granada? El origen del nombre acontece de la fructificación de muchos cereales que ya han empezado a producir grano. De hecho, antiguamente se conocía en Pascua de los Frutos y era una fiesta que conmemoraba que los campos ya eran llenos, el fin de la primera cosecha y la ofrenda de los primeros frutos al espacio sagrado.

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