Empieza el congreso sobre la teología y la pastoral del papa Francisco

Teólogos venidos de todo el mundo reflexionan sobre los ejes programáticos del actual pontificado: las periferias, la misericordia y los pobres

Fotografías: Ramon Ripoll

El Ateneo Sant Pacià ha inaugurado hoy el Congreso Internacional La aportación del papa Francisco a la teología y a la pastoral de la Iglesia, que tendrá lugar durante estos tres días. Durante la mañana de la sesión inaugural, han intervenido el arzobispo de Barcelona, card. Joan Josep Omella, que preside el congreso, y el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe a Roma, el card. Luis F. Ladària. Este, ha presentado la ponencia de apertura, con el título Una Iglesia en comunión y sinodal.

“Referente de la moral”

“En cierto modo, con Francesc el papado se ha convertido en uno de los puntos de referencia morales de la humanidad”, así remarcaba el cardenal Omella la importancia del Santo Padre, en su discurso de bienvenida. El arzobispo de Barcelona ha remarcado cómo el pontífice “instaura una manera de hacer en la cual se reconocen muchos habitantes del planeta”, sobretodo, “los más periféricos”, los cuales han encontrado alguien que “los defiende”. “El Papa Francisco ha intensificado la mirada global de quienes lo han precedido en la sede de Pere y la ha proyectado hacia la humanidad entera”.

Como ideal de Iglesia, Omella en la línea del Plan Pastoral, ha descrito cómo “Francisco imagina una Iglesia lista para salir”, que “abre los procesos saliendo de las seguridades”, que “habla al coro de los hijos”. “Francisco habla al coro de la gente con un lenguaje directo y personal, cargado de imágenes y sugerencias, con expresiones de la vida de cada día”, ha expuesto.

Esta manera de servir del Papa hacen de su teología y su pastoral “uno todo”. Tal como ha dicho Omella, la teología del Papa se hace desde la “realidad que él lee a través de la Palabra y la Tradición” y al mismo tiempo la pastoral la hace desde la telologia”. Interpreta la vida desde el misterio divino, desde la Santa Trinidad.

Francisco, una nueva sensibilidad

El cardenal Omella ha expuesto cómo el papa Francisco ha sido impulsor de una “nueva manera de ejercer el ministerio petrí” a partir de una concepción que lleva “a un segundo puesto-concilio – exponía el arzobispo – definido por la relación Iglesia – mundo”. Esta nueva sensibilidad se centra en: “misericordia”, “conversión pastoral” y “misionera y diálogo con todos”.

Con estos tres ejes, Omella ha presentado las tres vías en las cuales quiere indagar el congreso, que nace con el propósito de reflexionar en torno la pastoral y teología del del pontífice, el cual “mira hacia el futuro con esperanza, con una mirada de fe y desde el Evangelio. Una ocasión, para explorar las rutas que el Papa ha abierto”.

Iglesia en comunión y sinodal

El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Ladaria ha entrado en la Pastoral del Papa Francisco desde los conceptos “comunión” y “sinodalidad”. Después del Concilio Vaticano II, el cardenal ha destacado cómo Francesc ha dado un paso más, “hacia una nueva etapa evangelizadora” basada en la Lumen Gentium, “una nueva fase de recepción”, ha descrito.

En este sentido, ha explicado cómo Francesc une el gran valor que contiene el concepto “Pueblo de Dios”, recogiendo el sentido de unión de los cristianos con el Padre y une esta idea con  “la eclesiologia de comunión”.

Pueblo de Dios en comunión

El cardenal ha expuesto la intención del Santo Padre “de conjugar pueblo y comunión para impulsar en vigor la comunidad misionera”. “La categoría comunión implica pueblo, y este comporta vínculos entre la comunidad que lo forma. La palabra comunión revela una intima unidad de Dios con los hombres. Se trata de una comunión en el ser y el amor de Dios”, ha dicho.

Tal como ha explicado Ladaria, el Papa concibe pueblo y comunión en un todo. Citando el Evangelio Gaudium ha dicho como “el Padre y el Espíritu Santo a través del Hijo nos hacen partícipes de la Comunión de la Trinidad”. Ha expuesto cómo cuando nos referimos a “pueblo”  hablamos de un conjunto de individuos los cuales pueden vivir aisladamente. En este sentido el individualismo no remite al sentido de Iglesia, – explicaba- y por tanto  es necesario hablar también de comunión.

“El papa Francisco denuncia el individualismo y la relación con el Padre necesita una relación que cuide los vínculos interpersonales”. Pueblo y comunión es determinante en la noción de Iglesia. Asimismo, ha expuesto la cultura como nexo entre pueblo y comunión. En este sentido ha destacado cómo “el Pueblo de Dios en sus diferentes culturas conserva su unidad impregnado del Espíritu Santo”. “El espíritu guía el pueblo en la verdad y lo conduce a la salvación. Con un instinto de la fe que ayuda a discernir aquello que viene de Dios”, ha añadido.

Camino en sinodalidad

Por otro lado, ha destacado la importancia de la “sinodalidad”, que a pesar de no aparecer en el Concilio Vaticano II está presente en la obra de renovación que promueve. Subrayando el Episcopalis Communio del Papa, Ladaria ha dicho cómo Francesc se basa en una dimensión constitutiva de la Iglesia que le permite decir que “Iglesia y Sínodo son sinónimos, y que entendiendo iglesia como pueblo de Dios llegamos al que supone la sinodalitat, es decir, ser comunión andando juntos, puesto que la Iglesia pide la participación de todos.

Según ha dicho en las conclusiones, “el concepto “Sinodalidad” resulta coherente con la enseñanza continua de la Iglesia, porque hace un llamamiento a la iglesia que peregrina con Dios”.

La misión a todos los cristianos

A primera hora de la tarde, el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bologna, ha hablado del pueblo de Dios, sujeto al anuncio del Evangelio. “Estamos aquí para reflexionar sobre el cambio de perspectiva del papa Francisco que pide a todo el pueblo de Dios, ser misionero” asegura Zuppi. “No solo tiene que ser el pueblo escogido sino que pide a todos los cristianos ser misioneros” ha indicado asegurando que es un tema muy importante pero también una “gran responsabilidad”. El cardenal Zuppi ha finalizado diciendo que “hablar de pueblo significa hablar de una sola cosa”.

La protagonista: la pobreza

Para finalizar el primer día de congreso, Armand Puig, rector del Ateneo Universitario Santo Pacià, ha resaltado el protagonismo de los más desfavorecidos en una ponencia titulada Una Iglesia pobre para los pobres. Los pobres como dato teológico. Esta relevancia a escala institucional inició en el Concilio Vaticano II en el 1964. A través del mito del samaritano, el discurso ha puesto el foco en ser misericordiosos con el otro, una alteridad que al final se difumina en un todo y con todo el mundo: Dios, el prójimo y uno mismo. “La Iglesia y los pobres acontecen dos realidades estrechamente religadas con y por la figura de Jesús, que nace, vive y muere pobre, y que acontece el Salvador del mundo enviado a llevar a los pobres la buena nueva del Evangelio”, ha afirmado el rector de Sant Pacià buscando la unión entre todos los personajes. “La Iglesia amiga de los pobres no tiene miedo de la ternura hacia los débiles”, ha citado del papa Francisco. Armand Puig ha concluido con los planes de futuro de la institución. “En adelante trabaja para superar las tendencias de enaltecimiento del individualismo en pro de velar por el prójimo”, resumía como mensaje clave.

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