Omella participa en la Cumbre Bíblica de Nueva York

El cardenal arzobispo de Barcelona viaja a Estados Unidos para impartir una lección sobre 'como evangelizar'

Esta segunda semana de junio, el arzobispo de Barcelona, ​​card. Joan Josep Omella, ha participado en la Cumbre Bíblica Católica de Nueva York 2018. Ha sido uno de los principales oradores, junto con el cardenal Thomas Collins, arzobispo de Toronto. El congreso, organizado por la Oficina de Catequesis de la archidiócesis de NY, el Departamento de Formación de Fe Juvenil y la Sociedad Bíblica Americana, se ha desarrollado en torno al lema ‘¡Viva el Evangelio de la Alegría!’

Apoyo a los catequistas

La Escuela Secundaria Catedral, ubicada en el este de Manhattan, fue el punto de encuentro de esta jornada. A lo largo del día, tuvieron lugar las conferencias de los dos cardenales, así como, una serie de talleres prácticos con especialistas en diferentes disciplinas de la catequesis. En total, ocho talleres en inglés, siete en español y una mesa redonda para poner las ideas en común.

El objetivo era proporcionar apoyo y formación a los líderes catequistas y especialistas que participan en la formación permanente de la fe. En total, formadores de más de 100.000 adultos, jóvenes, niños y personas de todas las edades con necesidades especiales, en parroquias en toda la archidiócesis neoyorquina.

El día comenzó con el registro a las 8 a.m. y un discurso matutino a cargo de Mario J. Paredes, quien ejerce como interlocutor con el clero de la Sociedad Bíblica Americana. La celebración de la Eucaristía inaugural fue presidida por el arzobispo Bernardito Auza, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas.

Como evangelizamos?

El cardenal Juan José Omella centró su intervención, en torno a la pregunta: ¿Cómo evangelizar? Con su manera de hacer cercana y de tú a tú, expuso las claves básicas para todo evangelista, basadas, en primera instancia, en la alegría. Tal como dijo, «una alegría que viene de la estimación de Dios y que debemos dirigir a nuestro hermano».

Según el cardenal Omella, cuando evangelizamos, no se trata de decir «Dios te ama» a la persona a quien nos dirigimos, sino que éste descubra, a través de nuestro trato afable con él, el amor del Señor». «Esto es anunciar la Buenanoticia! Decirle que hay algo bueno en su corazón y que, a pesar de no ser perfectos, Él nos ama», dijo Omella. De este modo, «nace la fe», aseguraba el arzobispo de Barcelona. «Un amor expansivo que se abre y es amor verdadero, porque hacia los demás», añadió.

 

Vivir y ser testigos

«Para evangelizar pero, hay que vivir el Evangelio!», alertaba Omella. Insistió en hacer propia la misión de anunciar el Evangelio, a través de tres grandes acciones: orando y participando de la liturgia; formándonos en la Palabra de Dios, para entender nuestra fe; y, en tercer lugar, desde la caridad y solidaridad. «Sin las tres cosas no podremos ser verdaderos cristianos y evangelizadores», dijo. Para evangelizar necesitamos gente enamorada de Jesús y de su palabra. Hay que dar testimonio que Dios depende de nosotros para salvar el mundo «.

Omella animó a aceptar el fracaso con amor frente las posibles situaciones adversas, con alegría. «Porque se trata de abandonarse a las manos del Señor! – los exhortaba el cardenal- allí está el verdadero evangelizador».

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