Omella bendice el órgano de la Merced
El arzobispo de Barcelona consagra el instrumento musical recordando la importancia de la música en la Iglesia
La basílica de la Merced se llenó para uno de los actos más esperados del 800 aniversario de la orden mercedaria. La bendición del órgano. El cardenal Juan José Omella fue el encargado de bendecirlo. También recordó la importancia de la música en la Iglesia, sinónimos de belleza y armonía.
El arte y la armonía
“El arte musical en la liturgia se propone por encima de todo”. Así explicaba el cardenal Omella la importancia de la música en todas partes, y también en la Iglesia. “El arte consiste a armonizar la diversidad” aseguraba Omella refiriéndose a la belleza, la sociedad y, también, la Iglesia. Por el arzobispo de Barcelona “Nosotros somos como un órgano, estamos hechos para alabar a Dios”.
Cuando no hay amor y armonía no hay belleza, no hay convivencia, y tampoco hay alabanza a Dios
Finalmente, el cardenal Omella acabó sus palabras con la voluntad de salir de la casa de Dios. En este caso era, la basílica de la Merced para “dar amor y caridad a todo el mundo”.
Un instrumento de todos
Una vez bendecido el órgano los allí presentes pudieron disfrutar de su música. El órgano es una pieza clave para la basílica. Un instrumento que ha costado mucho construir y también de pagar. La Fundación Bancaria de “la Caixa” aportó 670.000 euros. Por lo tanto, los 300.000 restantes los han puesto particulares. La mayoría eran feligreses que con esfuerzo y ayuda han ido poniendo su grano de arena. Con la iniciativa “apadrina el tubo”, cada persona pagaba el tubo escogido de los 3.000 que dispone el instrumento.
El órgano de la Merced
El órgano de La Merced está construido por el taller de Gerhard Grenzing, establecido al Papiol desde hace décadas y autor de algunos de los últimos grandes órganos que se han inaugurado en Europa. El instrumento musical se beneficia de la acústica de la basílica donde se custodia la imagen de la patrona de Barcelona, e incorpora los últimos adelantos en orguenería. Un instrumento que permite interpretar y escuchar obras de compositores tan varios como Bach, Liszt o Messiaen y mantener una actividad musical estable y abierta a la ciudadanía.
El recientemente bendecido órgano cuenta con tres teclados y pedalero, con a proximadamente 3.000 tubos repartidos en 42 registros diferentes. De este modo, el órgano de La Merced sirve tanto para el culto ordinario y las funciones litúrgicas cómo para la celebración de grandes conciertos según la oferta cultural de la ciudad.
Se trata de un órgano enmarcado en la evolución de la escuela catalana, desarrollada desde el siglo XIV hasta principios del S. XX. Sobre estas bases, Gerhard Grenzing ha proyectado un instrumento a partir de experiencias e innovaciones propias, siguiendo la tendencia actual en la construcción de órganos, que es incorporar los logros y ganancias técnicas y estéticos de siglos anteriores con un diseño y unos materiales actualizados.