Obispo Toni: «La luz de la mirada que ama»
Mons. Antoni Vadell ha presidido el encuentro de final de curso de catequistas del arzobispado de Provença donde ha recordado la importancia de la Fraternidad
Mons. Antoni Vadell, obispo auxiliar de Barcelona, ha presidido el encuentro de final de curso de catequistas del arzobispado de Provença. Un momento para recordar la importancia de la Fraternidad entre todos quienes forman el conjunto de formadores. Un momento para cambiar la mirada y ver al otro como un hermano, con Amor, tal como ha explicado el obispo Toni. Así, ha tenido lugar a la parroquia de la Mare de Déu de les Neus, de Sant Adrià de Besòs.
Conocer para querer
El obispo Toni inició la homilía pidiendo poder conocer al Señor. Es aprendiendo del otro, entendiéndolo, como se consigue renovar el amor por el otro. Es esta la misión del catequista, dar a conocer al Señor. No solo se trata, tal como ha dicho el obispo auxiliar, de explicar la Palabra de Dios, sino también que «lo conozcan, que lo amen».
«Conocer al Señor es la aventura de toda la vida», afirmaba. Además, dirigiéndose a los catequistas, les comentaba que cada mañana, al levantarse, repitan, «hoy estoy preparado para dejarme sorprender por Ti». Un pequeño momento para fascinarse por la realidad del día a día. También, los animó a rezar, puesto que, cuando uno reza, «es muy grande su deseo de corazón al escuchar la Palabra viva».
La Fraternidad vive en la catequesis
El obispo Toni animó a rezar por cada uno de los hermanos, para conocerlos, para poderlos atender mejor en la catequesis. «El Señor se coge en la sencillez de los niños y reza por ellos», explicaba. Además, recalcó una petición muy ligada al Plan Pastoral de este año: la Fraternidad, «ser uno».
San Pablo, en los cristianos de Corintio les dice: «Que hacéis criticándoos mutuamente?». Así, el señor obispo recordó pedir por la Fraternidad, que es un don. «Es un milagro que podamos estar todos juntos y nos podamos querer, que es lo que quiere el Señor». Añadía la notoriedad de un grupo de catequistas que se quieren. Estos, «se nota cuando se aman, con la alegría, el “buen rollo” al estar juntos…». Comentaba que es lo más atractivo «no es tanto lo Power Point preparado, sino ver como la gente se quiere». Esta «luz de los ojos de una mirada que aprecia, es el que más nota la gente». Una mirada de Amor y ternura.