Obispo Sergio: «Cada uno de vosotros sois tierra de misión, para evangelizar»
Mons. Gordo pronuncia la última predicación cuaresmal invitando a ser evangelizadores con la fuerza del Espíritu Santo

Esta semana ha tenido lugar la tercera y última predicación Cuaresmal en la Catedral de Barcelona, a la luz del sínodo convocado por el papa Francisco con el tema: ‘La llamada del papa Francisco por una Iglesia sinodal, un llamamiento para la conversión’. Después de emplazar a todos en las primeras predicaciones, a andar hacia la comunión y participación, en esta sesión el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sergi Gordo, ha exhortado a «salir hacia la misión».
«El Señor cuenta con nuestra confianza y predisposición para realizar nuestra misión», aseguró el obispo. Una misión, que según exponía el obispo, «llama a andar juntos sinodalmente», sabiendo que «Dios está con nosotros». Para todo aquel temeroso o que «no se ve con corazón de ser un discípulo misionero», Mons. Sergi Gordo ha asegurado que «desde el bautismo tiene la fuerza que no es vuestro, sino que viene del Espíritu Santo».
«Tú eres necesario»
El obispo Sergi ha subrayado la importancia de cada uno. «Tú eres necesario. La humanidad te necesita a ti, allí donde estés, único e insustituible para irradiar la alegría del Evangelio contra el mal y en favor de la paz levantando la voz viviendo la comunión, la participación y la misión. En La iglesia queremos el consenso, la comunión y todos sumamos cada uno con sus tonos está aquí para evangelizar». En este sentido, ha insistido en llevar la Palabra de Dios y ser ejemplos allá donde vivimos, en los barrios, las ciudades… «Cada uno de vosotros sois tierra de misión, para evangelizar donde esté».
¡Salimos!
Cintando San Juan Pablo II el obispo ha recordado que «toda renovación en el seno de la Iglesia debe tender a la misión para no caer presa en una especie de introversión eclesial». Tal y como dice el papa Francisco, ¡no caer en la autorreferencialidad y salir! «Será una Iglesia sinodal, si está arraigada en la Palabra de Dios. Saliendo de nuestro ego y con fraternidad», añadió.
Por último, dirigiéndose a todos, el obispo ha exhortado a pedir a Dios que «nos dé fuerza para ser el motor de la Iglesia, con la fuerza del Espíritu Santo».