Muere el obispo Pere Casaldàliga
El obispo claretiano Pere Casaldàliga ha muerto hoy a la edad de 92 años en el Hospital de la ciudad de Batatais

Este mediodía (hora catalana) ha muerto el obispo Pere Casaldàliga a la edad de 92 años. Hacía pocos días que el claretiano había sido trasladado al Hospital de la ciudad de Batatais, en el Estado de São Paulo, para tratarle problemas respiratorios que no ha podido superar.
La misa funeral se celebrará en Batatais mañana domingo 9 de agosto a las 15 horas (las 20 hora catalana) en la capilla de la Universidad Claretiana de Batatais. Esta ceremonia se podrá seguir en directo a través del canal de Youtube Claretiano TV. El cuerpo del obispo también se podrá velar en el santuario de los mártires en Ribeirão Cascalheira, a partir del 10 de agosto.
Un obispo al servicio de los más desfavorecidos
La defensa de los más débiles y la denuncia de las injusticias de carácter social, ecológico y económico han sido los ejes vitales de Pere Casaldàliga. La suya ha sido una acción motivada por su vocación misionera, que lo ha sostenido durante más de cincuenta años en la Amazonia.
Con la Prelatura de São Félix ha construido una Iglesia pobre, participativa y democrática. Ha vivido siempre con austeridad y ha renunciado de forma explícita a todo tipo de privilegios, también en el ejercicio de su ministerio episcopal. Es reconocido como una de las figuras más representativas de la teología de la liberación y como profeta de la esperanza. Casaldàliga ha vivido este fundamento cristiano junto a los más pobres y ha sabido compartir con otros la lucha y el trabajo para acabar con las desigualdades.
El cardenal Juan José Omella ha hecho un tweet de pésame a familiares y amigos:
Mi pésame y mi plegaria por el descanso eterno de Pere #Casaldàliga, obispo de la prelatura territorial de São Félix do Araguaia. Mis condolencias a los feligreses, familiares y amigos de este insigne claretiano hijo del Corazón de María. Que descanse en paz.
— Card. Juan José Omella (@OmellaCardenal) August 8, 2020
FUENTE: Misioneros Claretianos