Mons. Sergi Gordo celebra Domingo de Ramos en la Sagrada Familia invitando a ser «testigos de paz»
«Que esta Semana Santa sea la semana en la que recordamos al Príncipe de la Paz y lo hacemos orando por la paz en tantos lugares de nuestro mundo y también en nuestra Europa azotada» ha pedido el obispo auxiliar de Barcelona
Fotografías: Ramon Ripoll
La Sagrada Familia ha vivido el Domingo de Ramos con la bendición de ramos, palmas y palmones y la posterior eucaristía oficiada por el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Sergi Gordo. La ceremonia que conmemora el recibimiento de Jesús a la ciudad de Jerusalén ha empezado con la bendición de los ramos en el interior y exterior del templo donde se aglomeraban centenares de personas esperando el esparcimiento del agua bendita. Con Domingo de Ramos se ha dado la bienvenida en la Semana Santa de 2022 la primera oficiada con cierta normalidad desde que empezó la pandemia de la Covid-19.
«Que esta palma sea el ramo de la paz»
En el exterior del templo el obispo Sergi Gordo ha dirigido unas palabras a todos los que admiraban la celebración desde la plaza de la Sagrada Familia. «Que esta palma que ha sido rociada con el agua bendita sea el ramo de la paz» ha anunciado recordando las guerras que asolan el mundo, entre ellas la de Ucrania. «Que esta Semana Santa sea la semana en la que recordamos al Príncipe de la Paz y lo hacemos orando por la paz en tantos lugares de nuestro mundo y también en nuestra Europa azotada».
«La armadura de Jesús es la armadura del amor hasta el extremo. Déjate tocar el corazón. Déjate llevar por el Señor y sé instrumento de su paz» ha pedido Mons. Gordo quien ha finalizado sus palabras con uno: «Nunca más la guerra, fuera la barbarie queremos ser testigos de paz de aquel que es el Príncipe de la Paz el que viene en nombre del Señor».
Ya desde el interior de la basílica de la Sagrada Familia el obispo Gordo ha pedido que «en este Domingo de Ramos seamos sus proclamadores, sus anunciadores, sus testigos». El obispo auxiliar de Barcelona ha pedido mirar el Domingo de Ramos de este año desde los ojos de San Lucas y ha recordado: «Vivamos esta Semana Santa atentos a nuestros hermanos que están sufriendo, muchos refugiados en Europa, también aquí en nuestra casa acogiéndolos, la mayoría cristianos. Que seamos apóstoles de la no-violencia, testigos del Príncipe de la Paz».