Mons. Javier Vilanova celebra la festividad de la Virgen María de Lourdes
La catedral de Barcelona acogió la Jornada Mundial del Enfermo con una «entrañable» celebración donde los protagonistas fueron las personas enfermas y con discapacidad
Fotografías: Catedral de Barcelona y Hospitalidad de Lourdes
La celebración de la Jornada Mundial del Enfermo, jornada que el papa Juan Pablo II hizo coincidir con la festividad de la Virgen María de Lourdes, de este año en la catedral de Barcelona fue tal como dice la presidenta de la Hospitalidad de Lourdes en la provincia eclesiástica de Barcelona, Marta Ventura, «una celebración entrañable, centrada en las personas que forman parte de la Hospitalidad de Lourdes». La celebración ha sido presidida por el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Javier Vilanova, que ha hecho que sea muy cercana. La celebración empezó con una misa en el claustro de la catedral ante la capilla de la Virgen María Lourdes, seguido del rezo del rosario en el mismo claustro.
En la misa en el altar mayor vino más gente de la habitual y por primera vez los seminaristas acompañados de su rector Mn. Salvador Bacardit y de su formador Mn. Bernat Gimeno, asistieron a la misa. Otros muchos curas tanto de Barcelona, como también de Sant Feliu de Llobregat acompañaron a enfermos y discapacitados en su día, incluido Mn. Iurii Stasiuk, presbítero que fue a Ucrania para ayudar a su pueblo. De este modo también hizo de enlace entre refugiados ucranianos que viven en Barcelona y la Hospitalidad de Lourdes.
«La Virgen María de Lourdes es el ejemplo de Virgen María que nos ama y está a nuestro lado»
Marta Ventura asegura que «Mons. Javier Vilanova se implicó mucho en esta Jornada Mundial del Enfermo. En su homilía dijo que la Virgen María de Lourdes era el ejemplo de Virgen María que nos ama y está a nuestro lado y que cuando peregrinas a Lourdes y vas a la gruta te sientes realmente acompañado por ella. También hizo referencia a como la familia hospitalaria crea unos vínculos fuertes entre las personas enfermas y con discapacidad y todas las personas que rodean esta gran familia».
Finalmente, se dio la tradicional insignia de compromiso hospitalario a las personas voluntarias que hace unos cuántos años que ayudan a la Hospitalidad de Lourdes. Se les da unas insignias como identificación por este compromiso y este año el mismo obispo Javier Vilanova quiso ser el encargado de colocarla en todos los voluntarios que la recibían. Marta Ventura animó al obispo Javier a conseguir esta insignia y él aceptó el reto. Después la misa se hizo una procesión algo más larga de lo habitual por todo el templo.