Las heridas de ISIS en Mosul

El exministra de Inmigración y Refugiados del Gobierno Provisional Iraquí explica los años de oscuridad y brutalidad del grupo terrorista

Esta semana el reportaje de Rome Reports nos trae el testimonio de Pascale Warda, ex ministra de Inmigración y Refugiados al Gobierno Provisional Iraquí. En sus declaraciones, explica «los años de oscuridad y brutalidad del autodenominado Estado Islámico». «Han dejado heridas profundas que tardarán en curar, sobre todo, entre las comunidades yazidíes y cristianas», añade.

Mujeres, víctimas terroristas

Pascale, cristiana y cofundadora de la sociedad Iraquí de Derechos Humanos Hammurabi Human Rights Organization (HHRO), fue también la presidenta de la Unión de Mujeres Asís en Bagdad. Hace ya meses que escucha y recopila los testimonios de las torturas que han sufrido, especialmente, las mujeres. Según explica, «muchas mujeres cristianas fueron torturadas«. «Todo lo que hemos escuchado que les hicieron a las yazidíes se lo hicieron a las cristianas, sólo que las cristianas fueron menos».

Rome Reports afirma que «cientos de estas mujeres siguen desaparecidas». «Algunas han podido ser rescatadas de los últimos reductos que quedan del ISIS», explican.

Espíritu terrorista vivo

Militarmente, los terroristas están casi derrotados pero existe el temor de que puedan volver a recomponer. Sobre todo, si no se combate la mentalidad yihadista de raíz sigue presente. En esta línea Pascale asegura que «este espíritu sigue vivo».

«Los musulmanes que no ven los vecinos como hermanos y con los mismos derechos, podrían hacer lo mismo», expone. Es por ello que, desde Hammurabi Hynman Right se pide que la gente de buena voluntad no accepte esto».»Mosul nunca ha estado sin cristianos. Muchos allí se confiesan entristecidos por no ver a cristianos allí. Comunidades enteras se fueron o se convirtieron en otra cosa mientras el ISIS estuvo «, explica.

Retorno de los cristianos

En 2017 la ciudad fue liberada del yugo de los extremistas. Sin embargo, el retorno de los cristianos está siendo lento, ya que buena parte de Mosul sigue prácticamente en ruinas. Así, Pascale aboga por un compromiso político en que se respeten y reconozcan los derechos de todos los iraquíes para poder reconstruir el país también del desastre moral.

«Debemos respetar esta convivencia – insiste Warda- esta fraternidad, porque nos sentimos hermanos. Cuando llegó el Daesh yo, cristiana de Bagdad acogí en casa musulmanes chiíes y suníes para protegerlos en mi casa y no dejar que los mataran» .

La ex ministra iraquí visitó Roma para participar en este encuentro sobre el futuro de las minorías religiosas en Oriente Medio que fue organizado por la Fundación Promoción Social.

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