Los catecúmenos se acercan a la recta final
34 adultos llegan al Rito de Elección, firmando el Libro de los Elegidos, el último paso para entrar en la familia de la Iglesia
Con el inicio de la Cuaresma, los catecúmenos llegan a la recta final antes de recibir los sacramentos. El 9 de febrero, 34 catecúmenos adultos firmaron el Libro de los Elegidos, el último paso para entrar a la familia de la Iglesia. Así, vale remarcar que, la mayoría de ellos, celebrarán los sacramentos de iniciación cristiana (bautizo, comunión y confirmación) en la vela Pasqual de sus respectivas parroquias. Por otra parte, el día 28 de abril, a las 19 h a la catedral de Barcelona, participarán de la celebración el resto de catecúmenos.
Un rito en el que participó el obispo Toni
El obispo Toni los acompañó en este momento determinante. Un camino que, cuando llegue Pascua, muchos de ellos empezarán a recorrer, y este es el de la filiación divina. Así, primero se dispusieron a ir a la sala de la Mercè. Allá, pues, hubo una catequesis sobre el rito, donde se introdujo a qué iban a participar. Una sala llenada por los mismos catecúmenos, pero también sus familiares y amigos que los acompañaron en este paso.
De este modo, el obispo Toni dirigió unas palabras a los catecúmenos, que se quedaron expectantes con el mensaje. Con todo, eran unas palabras que invitaban a seguir Jesús dentro de la Iglesia. También, animaba a seguir teniendo este espíritu de conversión a lo largo de la vocación cristiana. Además, se les regaló unos rosarios de Tierra Santa.
Pensar en la historia de Salvación
Y con las tentaciones de Jesús al desierto, se inició la celebración Eucarística. Primeramente, el obispo Toni, que presidía la Misa, invitó a los presentes a la reflexión. Vecinos, compañeros, amigos y, los mismos catecúmens, pensaron en su historia de Salvación. Una Salvación “que el Señor ha hecho en cada unode nosotros”. Y es que, resumiendo, “nuestra historia está al servicio de los otros”. El testigo cristiano, pues, sirve para acercar el consuelo a los desconsolados y atención, amor y compañía a los desolados. También, siguiendo esta línea, propuso “ofrecer al Señor toda nuestra vida, porque se convierta en bebida de Cristo por los otros”.
Así mismo, el obispo auxiliar siguió el Evangelio de las tentaciones para alertar. Por lo tanto, no se tiene que buscar algo ajeno, ya sean éxitos o medallas para llenar nuestro corazón. “Buscamos llenar el corazón con el Amor de Dios, que es el que llena de sentido”. Además, invitó a la intimidad de la plegaria que demuestra la pequeñez humana. “Señor -rezaba- yo soy frágil, pero te necesito”.