Institución de lectores y acólitos al Seminario Conciliar de Barcelona
El obispo Javier Vilanova celebra la primera institución de órdenes menores desde la declaración del estado de alarma el mes de marzo del 2020

Esta primera semana de mayo el Seminario Conciliar de Barcelona vivió uno de los momentos más especiales de este curso con la institución de acólitos y lectores. Los tres seminaristas de cuarto de Teología recibieron el ministerio del lectorado: Andreu Salinas, Josep Sellarés y Manuel Rodríguez. Dos de los seminaristas de quinto de Teología recibieron el ministerio del acolitado: Íñigo de Alfonso y Jaime Moyá. El encargado de presidir la Eucaristía fue el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Javier Vilanova, que presidió por primera vez una institución de ministerios en el Seminario. Desde las reformas del Concilio Vaticano II, las antiguas órdenes menores fueron reorganizadas en varios ministerios que habitualmente reciben los seminaristas a lo largo de su proceso formativo.
Perseverancia en este nuevo paso
El obispo Javier alentó a los seminaristas a pedir al Señor «el don de la perseverancia en el camino hacia el sacerdocio». También hizo referencia sobre la importancia de los ministerios que recibían (lectorado y acolitado). En el momento central de la institución los nuevos lectores reciben de manos del obispo lo leccionario que besan mientras los nuevos acólitos reciben el cáliz y la patena. Son gestos que indican litúrgicamente la especial atención del lectorado hacia la Palabra de Dios y la referencia de la acolitado como servicio al altar.
Retomar la normalidad
La celebración de estos ministerios fue la ocasión para retomar cierta normalidad en la vida del Seminario en medio de la situación provocada por la pandemia. En efecto, era la primera institución de órdenes menores desde la declaración del estado de alarma el mes de marzo del 2020. Además, un buen número de familiares y amigos pudo asistir presencialmente a la celebración del Seminario con las debidas medidas y el aforo limitado. Tal como resaltó el rector, Mn. Salvador Bacardit, «todo ello fue un momento de gran joya para la comunidad». Por un lado, ver como cinco seminaristas prosiguen su camino hacia el sacerdocio y reciben estos ministerios. De la otra, poder compartir la celebración con familiares, amigos y también feligreses de las comunidad parroquiales donde colaboran pastoralmente el fin de semana los seminaristas.