«Hay que generar una pedagogía de indignación atenta y esperanza comprometida para recuperar el bienestar colectivo»

La Delegación de formación y acompañamiento del Laicado hace un encuentro telemático sobre el eje de los pobres del Plan Pastoral Diocesano, presidida por el obispo Gordo

La Delegación de formación y acompañamiento del Laicado ha llevado a cabo un encuentro telemático sobre el eje de los pobres del Plan Pastoral Diocesano ¡SALGAMOS!, presidida por el obispo auxiliar Mons. Sergi Gordo. También ha contado con la conferencia «La realidad que ves y la realidad que es» impartida por la coordinadora del departamento de análisis social e incidencia de Cáritas Diocesana de Barcelona, Míriam Feu.

«Este encuentro sirve para impulsar aquello que es fruto de todos nosotros. Coincidiendo con los efectos de esta pandemia, que ha llevado consigo una gran crisis social, el Plan Pastoral centra la serie de orientaciones y propuestas en la pobreza, como es la necesidad de hacer una opción para los pobres, de ser la Iglesia de los pobres». El obispo Gordo ha sido el encargado de dar inicio al encuentro dedicado al eje del curso del Plan Pastoral de este año, la pobreza. «Pidamos todos la mirada de Jesucristo para descubrir desde sus ojos las pobrezas que nos rodean y las circunstancias que las provocan y dejarnos interpelar» ha pedido el obispo.

«La realidad que ves y la realidad que es»

La  coordinadora del departamento de análisis social e incidencia de Cáritas Diocesana de Barcelona, Míriam Feu, ha llevado a cabo una conferencia para abordar esta realidad que a menudo hacemos ver que no existe. Por eso ha puesto nueve puntos sobre la mesa que hacen un llamamiento a «quitarnos las gafas y descubrir la realidad que nos envuelve».

Primeramente, Feu asegura que llueve sobre mojado. «La crisis de la Covid ha irrumpido cuando no nos habíamos recuperado de la anterior crisis. Ha llegado con un contexto donde hay más de 500.000 parados, 1,5 millones de personas en exclusión social y un millón de personas dentro de la llamada “sociedad insegura” en Cataluña». En segundo lugar, ha hablado del ventilador de la ocupación que Feu asegura que genera «precariedad laboral, como es la temporalidad donde 1 de cada 3 contratos firmados en España tiene una duración de siete días o menos; la parcialidad involuntaria sin opciones de contratos a jornada completa. También de una tasa de paro muy elevada o de trabajadores muy precarios. Hay un 15% de trabajadores pobres en Cataluña y 905.500 personas viven en familias donde el sustentador principal está en una inestabilidad laboral grave».

La crisis de la vivienda

La tercera imagen es el cobijo del hogar. Míriam Feu habla de la crisis grave de la vivienda. «Cerca de 1 millón de personas están en situación de exclusión residencial en la diócesis de Barcelona. La realidad de muchas personas es vivir una familia en una habitación o ver como muchas de ellas destinan todo el dinero que ganan a esta vivienda con la inestabilidad que esto supone». En cuarto lugar, Feu habla de como la situación de pandemia, atada a la grave crisis social, ha hecho aumentar la ansiedad y el estrés de muchas personas. «El 68% de los hogares atendidos empeoraron su salud mental en la primera oleada» ha asegurado.

La brecha tecnológica

La quinta imagen muestra la dificultad que ha supuesto esta pandemia con la conciliación y el cuidado de las personas más vulnerables. «El 76,6% de los hogares atendidos no pueden contar con nadie que les ayude materialmente y también ha aumentado la soledad no querida» ha asegurado Feu. En sexto lugar se ha hablado de la rápida digitalización que hemos vivido en el último año. «Esta digitalización ha aumentado la desigualdad. El 43% de los hogares atendidos por Cáritas están en apagón tecnológico y esto supone que la brecha tecnológica se ha convertido en un nuevo factor de exclusión». Esta exclusión no solo afecta al presente sino al futuro, porque se calcula que todos los niños que están sufriendo dificultades económicas tienen el doble de probabilidades de caer en la pobreza cuando sean adultos y de no acabar los estudios obligatorios. Esto hace que los niños tengan una mayor desigualdad de oportunidades.

En octavo lugar, Míriam Feu ha explicado que hay una protección social insuficiente. «El Ingreso Mínimo Vital solo llega a 160.000 hogares de las 850.000 previstos y la Renta Garantizada de Ciudadanía solo llega a 1 de cada 4 personas con pobreza severa en Cataluña provocando que el 19% de los hogares atendidos por Cáritas no disponga de ningún ingreso».

La pedagogía de la indignación atenta y esperanza comprometida

Para finalizar, Feu nos habla de como la sociedad se está desatando. «Tenemos que recuperar el concepto de comunidad en contra del individualismo y ser entidades y personas generadoras de espacios de abrigo, donde la gente se sienta amparada convirtiéndose en espacios de relación, de encuentro donde la gente encuentre este cobijo. Hay que tener empatía, compasión y dar este cobijo; nos tenemos que seguir abrazando. Por eso tenemos que combatir el miedo y las incertidumbres, tenemos que ser conscientes de que somos vulnerables y mostrar nuestra vulnerabilidad a los otros, nos tenemos que aceptar a nosotros mismos y aceptar a los otros para recuperar este proyecto de bienestar colectivo. Por último, tenemos que generar una pedagogía de indignación y esperanza en la misma medida. Una indignación atenta, que no nos deje indiferentes ante las injusticias y a la vez una esperanza comprometida y activa».

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