Familias y vecindario mejoran los espacios exteriores del Centre Obert Torre Baró

El proyecto "En Obert", que ha tenido una duración de seis meses, ha dignificado el espacio exterior del centro y elaborado un mueble multifuncional

Esta tarde, más de 100 personas del barrio de Torre Baró han  participado en la fiesta de inauguración del proyecto “En Obert”. El proyecto ha consistido en  transformar y acondicionar los espacios exteriores del Centre Obert Torre Baró, dando  respuesta a las necesidades de los niños, jóvenes y familias que lo utilizan a diario. El  proyecto ha sido impulsado por el Pla de Barris de Zona Nord del Ayuntamiento de Barcelona, y se  ha desarrollado conjuntamente con B-Murals, la asociación cultural El globus vermell y el artista visual  Julián Manzelli. 

Durante la fiesta de inauguración, Maria de Salas, referente del proyecto «En Obert», ha sido la  encargada de desgranar todo el proceso de elaboración. “Detectamos que la parte exterior del  centro abierto estaba bastante descuidada. Queríamos que este espacio fuera un lugar  de encuentro por las familias, pero también por las personas que viven en el barrio.  Torre Baró es un lugar en el que hay pocos puntos de encuentro, y hemos actuado en  este sentido”, ha indicado. 

De Salas ha detallado que el proceso participativo ha tenido tres fases. En primer lugar, se ha realizado  una lluvia de ideas, donde vecinos y familias han podido explicar las necesidades que querían resolver:  La colocación de bancos para sentarse, tener algún rincón donde cubrirse del sol, designar un espacio  donde los niños pudieran jugar, etc. En la segunda fase han participado los niños y adolescentes del  centro abierto, que han construido un mueble multifuncional. “Los objetivos eran repensar, decorar  y rehacer la plaza exterior, pero también construir un mueble de madera con diferentes utilidades. El  mueble ha sido elaborado en su totalidad por los jóvenes, que también han colaborado en la creación  del mural”, ha explicado. A finales de febrero empezaron a pintar el mural, que ha contado con el  apoyo del artista visual Julián Manzelli. 

Durante la jornada festiva, los niños y niñas han disfrutado de la actuación del mago Pep, se ha servido  una cena popular y finalmente se ha votado el nombre de la plaza. Por una amplia mayoría, los vecinos han decidido bautizar el espacio como «La Bassa de Torre Baró», en recuerdo de una antigua balsa  que había en este espacio. 

Posteriormente, Juan Antonio Luna, responsable del Centre Obert Torre Baró, ha recordado que en  este barrio hay pocas zonas dedicadas a la infancia, donde los jóvenes puedan salir y jugar a pelota.  “Los jóvenes pedían tener este espacio en el barrio, y con esta acción lo hemos hecho  posible. No es un proyecto que venga de los técnicos, sino que es la comunidad la que ha  impulsado la acción, y esto es lo más especial”, ha destacado.

En cuanto al perfil de los niños y jóvenes atendidos, Juan Antonio Luna ha explicado que el  Centro Abierto Torre Baró atendió a 64 niños y jóvenes durante 2022. De estos, un 40%  provienen de familias monoparentales. Asimismo, también destaca la problemática de  la vivienda que sufren las familias, ya que un 15% se ven obligadas a ocupar, y en un 8%  de los casos los niños deben vivir con sus padres en habitaciones de realquiler. 

Por último, y en cuanto a la situación económica, el 50% de los padres y madres se  encuentran en paro o viven de la economía sumergida. “Es un barrio en el que los índices de  paro son muy altos, con una tasa de pobreza superior al resto de la ciudad de Barcelona. Por eso es  más importante que nunca nuestro trabajo en favor de los niños y jóvenes del barrio”, ha concluido. 

Cáritas Diocesana de Barcelona ha recordado que el 70% de las familias que atiende no  pueden realizar actividades extraescolares o de ocio, y que proyectos como estos son  imprescindibles para romper con la transmisión intergeneracional de la pobreza. Por este  motivo, el Centre Obert Torre Baró de Cáritas y Suara atiende a 46 niños, jóvenes de entre 6 y 14  años en situación de pobreza y exclusión social, así como a sus respectivas familias. La mayoría de los  niños vienen derivados por los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona, y se vela por su  desarrollo personal y educativo, organizando actividades diarias y ofreciendo una atención  personalizada que aspira a compensar las carencias afectivas y de socialización de los niños que  participan.

 

Font i fotografies: Càritas Barcelona

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