Envío del papa Francisco en el X Encuentro Mundial de las Familias
El pasado 25 de junio cerró el Año «Familia Amoris Laetitia» dedicado a la familia, con motivo del quinto aniversario de la publicación de la Exhortación Apostólica

El pasado 25 de junio el Santo Padre clausuró con una celebración eucarística el X Encuentro Mundial de las Familias. El próximo encuentro de las familias con el Papa será en el «Jubileo de las Familias» en Roma, en el marco del Jubileo de 2025 y el XI Encuentro Mundial de las Familias tendrá lugar el año 2028.
El papa Francisco inauguró el 19 de marzo de 2021 el año especial dedicado a la familia, con motivo del quinto aniversario de la publicación de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia. Precisamente a partir de la celebración de este aniversario, el Santo Padre ha ofrecido a la Iglesia la oportunidad de reflexionar y profundizar en el contenido de la Exhortación Apostólica. La iniciativa, que ha llevado el nombre de Año «Familia Amoris Laetitia» (www.amorislaetitia.va), ha sido marcada por un conjunto de propuestas e instrumentos pastorales que se han puesto a disposición de las familias y las realidades eclesiales.
A continuación, el envío misionero del Santo Padre durante la Misa de clausura del X Encuentro Mundial de las Familias:
Envío misionero a las familias hecho por el Papa en la Misa de clausura del X Encuentro Mundial de las Familias
Estimadas familias:
Os invito a continuar vuestro camino
escuchando al Padre que os llama:
¡Sed misioneras en los caminos del mundo!
No caminéis solas.
Jóvenes familias, dejaros guiar por las que conocen el camino,
las que van delante, sed compañeras de viaje para las demás.
Las que estáis perdidas en las dificultades,
no os dejéis vencer por la tristeza,
confiad en el Amor que Dios ha puesto en vosotras,
implorad al Espíritu cada día para que lo reavive.
¡Anunciad con alegría la belleza de ser una familia!
Anunciad a los niños y jóvenes la gracia del matrimonio
cristiano. Dad esperanza a las que no la tienen.
Actuad como si todo dependiera de vosotras,
sabiendo que todo debe ser confiado a Dios.
Sed las que «cosen» el tejido de la sociedad y de una Iglesia
sinodal, creando relaciones, multiplicando el amor y la vida.
Sed un signo de Cristo vivo,
no tengáis miedo de lo que el Señor os pide,
ni ser generoso con Él.
Abriros a Cristo, escuchadlo en el silencio de la oración.
Acompañad a los más frágiles,
haceros cargo de los que están solos, refugiados, abandonados.
¡Sed la semilla de un mundo más fraternal!
¡Sed familias de gran corazón!
¡Sed el rostro acogedor de la Iglesia!
Y, por favor, rezad, ¡rezad siempre!
Que María, nuestra Madre, os socorra cuando no haya más vino,
sea vuestra compañera en el tiempo de silencio y de prueba,
y os ayude a caminar junto a su Hijo resucitado. Amén.
25 de junio de 2022
Envío misionero en PDF AQUÍ