Apalabrar, dedicatoria a Lluís Duch
Entrevista a Antoni Bosch-Veciana, filósofo, teólogo, y amigo del P. Lluís Duch, monje de Montserrat y antropólogo, considerado como uno de los pensadores católicos más significativos del diálogo fe y cultura

El número 263 de la revista Cuestiones de Vida Cristiana está dedicado al P. Lluís Duch, monje de Montserrat y antropólogo -considerado como uno de los pensadores católicos más significativos del diálogo fe y cultura-, que murió el 10 de noviembre de 2018. El profesor Antoni Bosch-Veciana, filósofo y teólogo, y amigo del P. Lluís Duch, asegura que “su memoria ingente y una inteligencia sutil le facilitaron construir un pensamiento compacto”.
¿Cómo definiría el pensamiento del P. Duch?
Definir en pocas palabras el pensamiento de alguien es difícil y del todo innecesario. Ahora bien, las reflexiones de Lluís Duch giran en torno al ser humano como un ser relacional por quién es definitivo el lenguaje en sentido amplio -palabras, mitos, gestos, miradas, silencios…-. Y es este lenguaje el que le posibilita decir y tener un mundo.
¿Por qué era tan importante para él el lenguaje?
Por eso mismo que acabo de decir ahora. El lenguaje es aquello que constituye el ser humano; aquel que a través del lenguaje puede decir todo aquello que tiene delante suyo. El lenguaje nos posibilita tener mundo ya que hace posible decirlo con palabras -‘apalabrarlo’, decía él-. Y de entre los lenguajes más singulares, Lluís Duch pone de relieve el lenguaje simbólico.
¿Era un monje atípico?
Lluís Duch era, sobre todo, un monje. Ciertamente un monje que vivía el monacato de una manera atípica; en los horarios, en los trabajos, en las salidas del monasterio. Abierto a los otros: en centros de estudio, en grupos de trabajo, en varias universidades. Era muy acogido sobre todo a los cursos de doctorado. Encontraban en él alguien que les abría su inteligencia para comprender más a fondo al ser humano.
Entrevista realitzada por Òscar Bardají Martín para la Hoja Dominical del 14 de julio