La vigília de la Inmaculada Concepción, el pistoletazo de salida de la JMJ
Los jóvenes de los tres obispados de la provincia eclesiástica de Barcelona llenan la basílica de la Virgen de la Merced en la vigília de su patrona
Fotografías: Agustí Codinach
Como cada año, el Arzobispado de Barcelona ha celebrado con solemnidad la fiesta Inmaculada Concepción, una de las más importantes del calendario litúrgico, en toda la archidiócesis. Entre las diferentes celebraciones, en la basílica de la Virgen de la Merced, tuvo lugar la tradicional vigília con los jóvenes de Barcelona, Sant Feliu y Terrassa. Acompañándolos, se sumaron: el arzobispo de Barcelona, Card. Joan Josep Omella, con los obispos auxiliares Mons. Sergi Gordo y Mons. Javier Vilanova, así como, los obispos de Sant Feliu y Terrassa, Mons. Agustí Cortés y Mons. Salvador Cristau.
«María se fue decididamente»
El templo de la Mercè quedó lleno hasta los topes de todos los jóvenes de las diferentes diócesis, entre ellos, también los seminaristas. Todos juntos convocados con el lema: «María se fue decididamente». Precisamente, es éste el lema que encabeza la próxima Jornada Mundial de Jóvenes, que tendrá lugar del 1 al 6 de agosto en Lisboa.
El director del Secretariado de la Pastoral con los Jóvenes, Mn. Carlos Bosch, destaca que este encuentro ha sido como el «pistoletazo salida de la convocatoria por la JMJ», con la que se muestra muy ilusionado. «Es un momento privilegiado por la pastoral juvenil -explica-. Venimos de la pandemia, y dará un impulso necesario para las parroquias y en las diócesis para andar juntos, tal y como pide el Papa en sinodalidad», añadió.
Al inicio del velatorio, el Cardenal Omella dio la bienvenida a todos los chicos y chicas, a los que agradeció gran asistencia y participación en esta velada bajo la advocación de la Inmaculada. Seguidamente, se dio paso a la experiencia testimonial de Mateo Gómez, un seminarista de San Félix que explicó su experiencia de fe con María, que vivió en Lourdes, en una peregrinación con la Hospitalidad.
La visitación, mensaje de gozo y alegría
El obispo Agustí Cortés fue el encargado de realizar la prédica del Evangelio de la Visitación. Un mensaje del que se desprende la alegría de la espera de Isabel hacia la bienaventurada María. El obispo invitó a contemplar a la Virgen María, y ese mensaje lleno de esperanza y alegría para la Iglesia.
Seguidamente, se dio paso a la exposición del Santíssimo, que condujo el obispo Salvador Cristau, quien al terminar, leyó un fragmento de la carta del papa Francisco, con motivo de la JMJ.
La vigilia unió a chicos y chicas de toda la provincia eclesiástica. Tal y como expone Mn. Carlos Bosch, «es un encuentro importante, ya que, además de poder celebrar juntos la víspera de la patrona de los tres obispados, supone un punto de comunión y de motivación para este curso y para encarar la Navidad».