El seminario misionero de Galilea
Hace 10 años que Redemptoris Mater forma los futuros sacerdotes que acompañarán las comunidades de Oriente Medio, siendo un puente entre culturas

El reportaje de Rome Reports de esta semana nos habla de Redemptoris Mater, el seminario de Galilea donde se forman los seminaristas que quieren seguir su vocación en Tierra Santa. Se trata de un centro formativo para sacerdotes que pertenece al Camino Neocatecumenal. En este estudian 34 seminaristas de 14 países y 3 ritos diferentes: latín, grecocatólicos y maronita.
Acompañamiento espiritual
En esta casa, hace 10 años que se forman los futuros sacerdotes que acompañarán las comunidades de Oriente Medio. Unas comunidades que necesitan este apoyo para salir adelante, desafiando los obstáculos que los acosan y para reforzar la vertiente espiritual de cada uno.
El padre Francesco Giosuè Voltaggio es el rector del centro. Vive en Tierra Santa desde hace 15 años, durante los cuales ha aprendido que los cristianos orientales no sólo necesitan ayuda material, sino también apoyo espiritual «para que no pierdan la esencia de su fe en medio de tantas dificultades».
Este asegura que «el seminario Redemptoris Mater de Galilea es un seminario diocesano, para la Iglesia local y misionero». «Estamos dispuestos a ir a cualquier parte del mundo pero especialmente en Oriente Medio», explica el P. Giosue. «Sabemos que hay una gran necesidad de sacerdotes y misioneros dispuestos a ir a un país u otro», asegura.
Cristianos de Oriente
Desde el punto de vista del rector, los cristianos orientales desarrollan un papel «esencial» porque son «una presencia viva». De hecho, el seminario está ubicado en la montaña de las Bienaventuranzas, donde «Jesús dijo que no se puede ocultar una ciudad asentada sobre un monte», recuerda el padre Giosue. «Los cristianos son una luz, son sal y son menos incluso si son pocos. Precisamente porque son pocos, tienen esta misión de iluminar y de ser un puente en concreto en esta tierra entre el mundo árabe y el mundo judío. La presencia de los cristianos es fundamental», añade.
Preparados por el diálogo
Tal y como exponen los de Rome Reports, la formación de estos sacerdotes contribuirán a fortalecer esta presencia. Todos los que estudian en este seminario han aprendido árabe y hebreo. Su formación embargo, no se reduce al ámbito cristiano. Conocen también la fe y las tradiciones islámica y judía.
Entre los seminaristas, destaca el Javier Martínez, seminarista que llegó a este lugar en 2010. Este asegura que «esta casa es realmente un puente para el diálogo. Sea con los árabes, con los musulmanes y con los hebreos. Yo creo que es posible porque Jesucristo es capaz de transformar todo».
Los conocimientos respecto al mundo islámico y judío son para conocer la cultura y la sociedad de la tierra que los rodea. Según el joven seminarista desarrollan cursos sobre el Corán para conocer los musulmanes y estudian el hebreo, para saber sobre las fiestas hebreas y «estimar los hebreos». Con todo, asegura que conviven sobre todo con los árabes cristianos.
Lugar de encuentro
En esta montaña de las Bienaventuranzas, junto al seminario también se levanta la Domus Galilae, ideada y proyectada por el iniciador del Camino, Kiko Argüello. El corazón de este sitio es una biblioteca con vistas al lago Tiberíades en la que se conserva este bello ejemplar del siglo XV de la Torá que atrae a visitantes de todo el mundo, especialmente, judíos. El vicerector, Armando Medina cree que, en este último año, han llegado unas 12.000 o 13.000 personas, 12.000 judíos, además de otros visitantes de todo el mundo.
De esta forma, este centro de peregrinación y retiro del Camino Neocatecumenal se ha convertido en un auténtico punto de encuentro para los diferentes pueblos de la Tierra Santa. Una casa de puertas abiertas en la misma montaña en el que Cristo pronunció el sermón de la montaña.